La opción
Uruapan, Michoacán, 25 de mayo del 2013
En lo que técnicamente fue un secuestro, 28 militares encabezados por un general brigadier fueron detenidos en Buenavista Tomatlán, Michoacán… ¡Por el pueblo!
Crecí saludando a la bandera todos los lunes, en la escuela; junto con el ritual de saludo a la bandera, me enseñaron el amor por mi país, constituido este en una República, la que representaba el todo, lo más, la suma, la casa, nuestra tierra y patrimonio, nuestro hogar… La República era todo, envolvía a la Patria, al grado que en su defensa éramos enseñados a dar la vida,… “…Piensa o Patria querida que el cielo,… un soldado en cada hijo te dio…”. Eran otros tiempos; no había oportunidad para que algún mexicano (de verdad) se atreviera a sugerir cambios constitucionales para vender playas a extranjeros. Eran los tiempos del dedazo, del carro completo del PRI, de los diputados levanta dedos, como los de ahora, pero por otras razones, los de aquellas fechas lo hacían por disciplina partidaria y porque reconocían una autoridad ¡El Presidente!, y el Presidente era Presidente de México, no un pelele a las órdenes de los gringos. Que esperanzas que un Díaz Ordaz, o un López Mateos, menos un Echeverría, se fueran a trabajar a Estados Unidos después de dejar la presidencia; la institución presidencial era respetada, por amor a México, aún después de dejarla y para ello recibían una pensión… ¡Era de sentido común!, el Presidente, y los ex presidentes conocían todo sobre México, sus fuerzas y debilidades, donde había problemas sociales, donde estaban las fuerzas armadas, cuantos efectivos, donde la minería era recurso para el futuro de México y para beneficio del pueblo, era impensable que esa información quedará en manos de extranjeros cooptando a quien fue ex presidente de México con un beca o un chamba en el consejo de alguna trasnacional,… eran otros tiempos. Hoy, con un cinismo y estupidez supina, los diputados levanta dedos, no a las órdenes del Presidente, como antaño, sino a las órdenes del capital y de intereses extranjeros, votan a favor de una ley para vender playas a extranjeros sin analizar implicaciones en materia de seguridad y justicia y poniendo en riesgo, al permitir que día con día metan más la “pata” los gringos en asuntos mexicanos y con derecho de propiedad. Santa Anna vendió la mitad de México y se le acusa de traidor, Manlio Fabio Beltrones, y diputados comparsas del PRI y del PAN modifican la constitución para vender México, en lotes, a extranjeros, y se les festina… ¡Queda como esperanza y reducto nacionalista la prudencia del senado, crucemos dedos para que actúen en función del interés nacional y no de los poderes fácticos del capital y de los extranjeros.
Es en este México de hoy, en donde el Ejército mexicano deja de ser el ejército del pueblo y se pone a las órdenes del poder político que su vez, como expresé, está a las órdenes de intereses ajenos al interés nacional.
De vergüenza los señalamiento de un complot en contra del General Tomás Ángeles Dauahare orquestado desde las entrañas del Ejército con la complicidad de la PGR encabezada por Marisela Morales, doble vergüenza que el Ejecutivo Federal premie, a quién delinquió con un Consulado en Milán, donde la delincuente representará a México con desvergüenza; y triste que la decisión del gobierno federal priísta para premiar a la delincuente panista, la tome por presiones de extranjeros, porque es impensable, a menos que Enrique Peña Nieto le deba la presidencia a la traición de Felipe Calderón en contra de su partido y de su candidata, Josefina Vázquez Mota, que el PRI galardone a una panista ineficaz y de probada perfidia.
No es de extrañar, en este entorno de traiciones y pudrición, que los pueblos de Buena Vista Tomatlán y de Cherán, ambos en Michoacán, como los de Las Abejas en Chiapas y otros muchos pueblos y comunidades de Guerrero, de Oaxaca y de México, no reconozcan autoridad alguna. Ya que si bien tenemos gobernantes e instituciones, quienes las encabezan han llegado con elecciones tramposas, en donde han sido candidatos de partidos corruptos (todos), con financiamientos de oscuro origen que les quitan legitimidad y la altura moral para ser reconocidos como autoridad. Escribió López Dóriga que Michoacán es un Estado Fallido, yo creo que se quedó corto y te pregunto, estimado lector: ¿Donde hay en México una autoridad o gobernante que sea amado y venerado por el pueblo, por realmente representarles y hacer un trabajo digno, eficaz y honesto? ¿Dónde?
Hoy Michoacán está bajo la tutela de un mando federal del Ejército que no reporta el ejecutivo interino, por lo que en mi opinión, Michoacán no vive un estado de excepción, vive un golpe de estado en donde el gobernante constitucional, no gobierna…
Un gobernante no elegido por el pueblo, un mando federal que manda inconstitucionalmente, un poder federal postrado ante intereses extranjeros, un ejército haciendo tareas de policía, una clase política que se regodea en sus prebendas y canonjías, un ejército que es secuestrado (enfrentado) por el pueblo y muchos gobiernos suplantados por el crimen organizado ¿De verdad, en este contexto el ejército mexicano emana del pueblo y está al servicio de México, o está al servicio de los poderosos y del poder político?… Es pregunta…
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador