De Colosio para los jóvenes: sus ideas e ideales
El papel de la juventud con vocación política exige de un esfuerzo de conciliación, de consensos y de tolerancia.
Hoy, en su 22 Aniversario Luctuoso, priistas y no priistas, recuerdan al hombre que vino del norte y que se crió en la frontera; aquél que sabía que las cosas se tienen que ganar a pulso, porque nada es fácil; que estaba decidido a ganarse la confianza de los mexicanos porque, desde entonces, proponía pertenecer a una generación diferente; a la generación del cambio: Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Y en ese contexto, permítanme propiciar algunas reflexiones y coincidencias vigentes, de la ponencia: “El papel de los jóvenes en la democracia de América Latina”, discursada por Colosio en junio de 1991, en la VIII Reunión del Consejo del Centro Latinoamericano y del Caribe de la Juventud.
De entrada, decir que Colosio fue un actor político de conciencia y de encuentro a los reclamos y demandas, pero también, de las esperanzas de México. Fue un personaje de profunda atención a los jóvenes, pues sabía de la importancia y trascendencia de éstos en los momentos que vivía, y que sigue viviendo, nuestro país.
Para Colosio, en las democracias modernas, el papel de la juventud con vocación políticaexige de un esfuerzo de conciliación, de consensos y de tolerancia.
Ser joven, delos que quieren el bien y enderezar el mundo, como decía en uno de sus poemas el gran Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura, implica la renuncia a cualquier acto de imposición. Hacerlo así, es expresión de congruencia y civilidad política, pues limita la violencia.
En la última década del siglo pasado, como ahora, la consolidación de la democracia en México sigue exigiendo un esfuerzo permanente de todos, que genere condiciones de entendimiento entre las voces del pueblo y quien ejerce la autoridad. Estoy convencido de que, como bien lo proponía Colosio, y hoy más que nunca, desde el pluralismo de intereses y argumentos de nuestra comunidad política se puede trabajar incorporando a todos los grupos. Entonces, desde esa responsabilidad, las juventudes debenpronunciarse por una mayor justicia social.
Se trata de asumir, con madurez, los retos y compromisos que implica ser una nueva generación, con sus transformaciones en el ámbito político. De ser así, no tengo la menor duda de que se vienen tiempos mejores para la vida democrática de la Nación.
Y qué gusto que cada vez más jóvenes, con entusiasmo, coraje y determinación, puedan reunirse e intercambiar experiencias, que dan muestra de su preocupación por los asuntos públicos y que, en ese ánimo, con solidaridad, colaboran en los acuerdos que urgen a México, pero particularmente, a Michoacán; participación decisiva en su progreso y desarrollo.
La muerte, pero sobretodo la visión de un gran ideólogo, como lo fue Luis Donaldo Colosio, debe recordarnos la importancia que, en la formación política, representa la inclusión y consideración de todos los sectores y organizaciones, contrario a los esquemas verticales caducos que se imponían. En ello, los partidos políticos deben trabajar y redoblar esfuerzos; en generar, para sus jóvenes, una propuesta política que sea eficaz, pero más allá, que se califique a la altura de sus capacidades y habilidades desarrolladas, cada vez más críticas y de mayor análisis.
Para concluir, permítanme enviar merecido reconocimiento al esfuerzo del proyecto político que encabeza Víctor Silva y Rosy Miranda, y que hoy avanza hacia un partido moderno. Conocer de su voluntad y generosa actitud de apertura e inclusión a la unidad y el diálogo como consigna, garantiza el fortalecimiento democrático del PRI y abandona viejas prácticas arbitrarias, ilegítimas e intransigentes. ¡Para ellos y para todos, mucho éxito!
Y bueno, esperando disfruten de estos días de asueto, nos despedimos y leemos hasta la próxima semana. Interesantes temas por abordar. Mientras tanto, les comparto mis redes sociales:
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