En estos tiempos de dificultades, crisis, inflaciones, deudas, reemplacamientos y demás; como estado debemos buscar alternativas para el desarrollo. En políticas públicas es indispensable tratar a fondomejoras regulatoriasregulatorias, incentivos fiscales, reactivación de desarrollo económico y alternativas logísticas de comercialización y poco a poco ir dejando el asistencialismo como alternativa de desarrollo, políticas públicas serias que no generen más pobreza si no alternativas y en el actuar ciudadano del día con día.

Es momento de elevar el nivel de nuestras formas de exigir y nuestra exigencia,  pero de manera paralela con esa misma dinámica debemos Auto evaluarnos y exigirnos mejores acciones personales también. Es momento en el que entendamos nuestro rol social y sobre todo nuestra responsabilidad, dejar analizar y evadir lo que sucede en nuestro país con el simple hecho de culpar a alguien más; estamos mal acostumbrados a siempre darle la responsabilidad de nuestras acciones y nuestros actos a alguien más, quizá los niveles de responsabilidad son distintos y no se debe generalizar, pero urge que tomemos nuestra parte de responsabilidad, pues la costumbre habitual aparece desde decir un “Todo es culpa el Gobierno” “Me dueles México” y demás frases cotidianas que se leen comúnmente para evadir nuestra corresponsabilidad con nuestra entidad, hasta los ya famosos “Que sea lo que dios quiera” “Dios mediante” “Porque dios así lo quiso” en fin, son un sinfín de frases que tenemos comúnmente los mexicanos para evadir la responsabilidad de nuestros actos, olvidando que a pesar de cualquiera que sea nuestra fe, somos responsables de lo que hagamos o dejemos de hacer.

 

No es que estamos viviendo una época de cambios, lo que estamos viviendo es un cambio de época; hoy en díaya no son suficiente los títulos, han aumentado las exigencias, vivimos en el tiempo de la competitividad, pues esta implica valores, preparación, cultura, esfuerzo etc etc. Es el momento de mejorar nuestras acciones; el tiempo es ahora, pues es eso o seguir en la calle Rezago esquina con Delincuencia.

 

Michoacán en términos de competitividad vive rezagos importantes, según un estudio del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) en Michoacán solo el 71% de los alumnos que ingresaron a la secundaria en 2010 la terminaron, siendo así el peor estado en materia de eficiencia terminal en educación secundaria

Somos el cuarto estado con menor entrada de inversión extranjera, otros estados ingresaron en promedio $13.35 directa. En 2010 en Michoacán ingresaron $0.14 dólares por cada millón de dólares de PIB. ¿Somos atractivos para la inversión?

Sin duda los problemas de seguridad, conflictos sociales y políticos, hacen que los niveles de riesgos para invertir aumenten y por lo tanto los inversionistas desistan al respecto, pero nuestra ubicación es un territorio con grandes riquezas y económicamente envidiable.

¿A que debemos apostarle?

No hay más, tenemos que apostarle a ser más competitivos, a exigir y ofrecer mejores oportunidades, a encontrar certificaciones que legitimen y mejoren las actividades que se ofrecen en nuestro Estado Tanto como en el tema empresarial como en el sector gubernamental, necesitamos un gobierno que sea evaluado, certificado, transparente y con esto genere certeza.

Cumplir con las normas de ISO 9000 por ejemplo  es que las empresas o entidades se comprometan a altos niveles de resultados, acelerando y optimizando procesos de producción así como de atención. Hay que entender, que las empresas de mayor reconocimiento del mundo y las que mayor crecimiento tienen, son aquellas que se ocupan y preocupan de tener unas normas de calidad y gestión óptimas.

Michoacán es el estado con el menor número de empresas con certificación en ISO 9000 con 0.7 por cada mil unidades económicas en contraste con el promedio nacional de 3.6.

Si queremos detonar la economía en general, es momento de empezar a invertir en competitividad.

Roberto Arias Trujillo, Presidente del Instituto de Competitividad, Desarrollo y Educación por México.