Chinos petroleros, hijos de la mexica

Otra vez la cercanía de México con Estados Unidos como en casi todo, influye o influyó en el desarrollo de nuestra nación, en el siglo XIX debido a su colindancia permitió que muchos chinos se quedaran en nuestro país al no poder llegar a su destino original, el territorio gringo. Data la historia que los orientales llegaron a Baja California y al ver frustrado su sueño terminaron haciendo vida en territorio mexicano. Tamaulipas es uno de los estados en donde históricamente se establecieron para nutrir la dinastía y vida cultural de los tamaulipecos.

Apenas el pasado viernes, en todas las ciudades en donde tenga presencia la comunidad china, comenzaron las festividades del año nuevo 4711, periodo que en base a su tradicional calendario “lunar” o “agrícola” conmemora el año del Caballo, que simboliza: prosperidad, estabilidad y fortaleza.

Los chinos no solo llegaron a México para practicar el comercio (por cierto actividad que los caracteriza por encima de cualquier otra raza) los asiáticos de los que hablamos, llegaron para hacer vida, meter mano en el destino e incursionar en la política. Ejemplo claro, el actual Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, uno de los mexicanos con descendencia china que ha ocupado cargos tan importantes como el de diputado federal y gobernador del estado de Hidalgo. Chong a pesar de ser señalado por tener vínculos delictivos y de no haber culminado la licenciatura, tiene amplias posibilidades de ocupar el cargo de Presidente de la Republica.

Por su parte en la ciudad de Tampico, también de profesión abogado, destaca el actual Secretario del Ayuntamiento, Juan Carlos Ley Fong, catedrático y editorialista, asiduo al uso de redes sociales, y aunque no se le identificaba con ningún instituto político, ahora colabora en una administración priista, pero contrario a Osorio Chong y ante la falta de oficio político, el tampiqueño se concreta a trabajar conforme a derecho a tal grado de exigir a los empleados municipales, ejercer una jornada laboral de ocho horas diarias y no siete como venían haciendo tradicionalmente, una decisión que políticamente pareciera incorrecta pero estrictamente acertada.

Ahora los chinos en 2014 con la Reforma Petrolera impulsada por Peña Nieto, tendrán oportunidad de ejercer otro tipo de comercio, ya que ellos cuentan con la tecnología y sapiencia como para ir en busca de más petróleo en los pozos que presumiblemente agotaron sus reservas; pero como sucede en México, primero se debe pedir permiso al “vecino” y “patrón” del norte porque seguramente no verá con buenos ojos que los chinos estén en el patio trasero con amplias posibilidades de llegar al jardín.

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