La reforma del PRIAN a los artículo 25 y 28 de la Constitución federal, lo que pretende es eliminar el monopolio empresarial que tiene Pemex sobre el petróleo, los hidrocarburos y la petroquímica; con la reforma al 27 constitucional eliminarán la soberanía que tiene el estado mexicano sobre el petróleo, es decir, la propiedad. La intentona prianista significa un retroceso de 112 años, cuando fue publicada la Ley del Petróleo en 1901 por Porfirio Díaz.  

 

La reforma del mal llamado Partido Revolucionario Institucional, significa desconocer el Decreto de Expropiación Petrolera emitido por el General Lázaro Cárdenas del Rio el 18 de marzo de 1938, cuyo fin fue nacionalizar los bienes de las empresas petroleras extranjeras y nacionalizar el petróleo, sin embargo ahora quieren regresarles los bienes expropiados y pretenden desnacionalizar el hidrocarburo.

 

La desnacionalización resulta ser por parte de Peña Nieto y el PRI una traición no solamente a sus orígenes, sino también a México y a los mexicanos, han traicionado todos y cada uno de los acontecimientos históricos libertarios de la nación; por el PAN, no nos debe extrañar, ese partido político nació precisamente para atacar esa y otras determinaciones del General Lázaro Cárdenas del Rio, por lo que para ellos es el momento histórico de su revancha, es la oportunidad de venganza que han esperado por 75 años.

 

Ceder el petróleo a extranjeros  no es un simple acto comercial local, se trata del riesgo de conflictos internacionales, cualquier dificultad con las empresas trasnacionales no será sólo con ellas, los pleitos serán con las naciones de donde son originarias, más aún, firmar con ellas es someterse a los órganos jurisdiccionales internacionales, lo que implica la pérdida de la soberanía jurídica sobre los hidrocarburos, por consecuencia la territorial y energética, en pocas palabras nos colocaran en la antesala de conflictos internacionales.

 

Debemos recordar que poco más del 70% de los ingresos de PEMEX se destinan al presupuesto federal que a su vez representa el 40% del mismo, recursos lo cuales se destinan a educación,  salud, infraestructura, vivienda, entre otros muchos más rubros. Con la reforma las ganancias se irán al extranjero, generándose un hueco presupuestal que será tapado con los nuevos impuestos que nos acaban de imponer; para la derecha, su lógica de crecimiento, desarrollo y bienestar es hacer ricos a los extranjeros y cargarle a los mexicanos, que ya sumamos 60 millones de pobres según la CEPAL.

 

La acción que se encuentra realizando Morena en el Senado de la República por la defensa del petróleo, es la única que se está generando en el país, a ella se han sumado de manera independiente la CNTE y el SME. El cerco es de conciencias libres que entienden perfectamente lo que significa la reforma energética, en ese evento por el que se pretende evitar la intentona prianista por regresar a extranjeros los bienes de los mexicanos, se encuentran personas de todo el país que con sus propios esfuerzos han decidido defender el petróleo.

 

La enfermedad del presidente del consejo Nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador no evitó que los dirigentes y militantes de ese movimiento acudieran a instalar el cerco al Senado,  por supuesto que la ausencia del ex candidato presidencial se nota, pero eso no significa que esté ausente el espíritu de salvaguardar los originales intereses nacionales, mantener la soberanía nacional es una lucha que no se puede detener por ninguna causa.

 

Hoy es de suma importancia que los mexicanos se manifiesten contra la privatización del petróleo, los que puedan asistir al cerco del Senado deberán hacerlo de manera enérgica pero pacifica, a los que se les dificulte asistir, pueden manifestarse o protestar en sus ciudades, comunidades y en redes sociales. Hoy no hay pretexto para quedarse callados, se trata de parar el mayor robo de la historia de México, comparable solamente con el saqueo español derivado del descubrimiento y la conquista.