Camacho/Arturo Herrera Cornejo

El país estaba ocupado en la contienda electoral, cuando este viernes 5 de junio murió Manuel Camacho Solís, uno de los personajes clave de la transición mexicana.

Manuel Camacho Solís era en julio de 1988 el personaje más cercano a Carlos Salinas de Gortari, su paso por el Colegio de México le dio una visión acertada sobre el sistema político mexicano, no aguantaría más de no hacerse cambios. Era partidario de preservar al propio sistema pero de ir gradualmente avanzando hacia la apertura.

En 1988, Michoacán, luego de las elecciones en las que el PRI perdió doce de los trece distritos federales y las dos senadurías, además de los resultados adversos para Carlos Salinas de Gortari en la elección presidencial, el gobierno de Luis Martínez Villicaña entró en crisis.

Manuel Camacho Solís inició el dialogo con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y logró sentar a la mesa al candidato del Frente Democrático Nacional con Carlos Salinas de Gortari; la reunión se efectuó en secreto una noche de julio de 1988 en la casa de Manuel Aguilera Gómez, a Cárdenas lo acompañaron Jorge Martínez Rosillo y Roberto Robles Garnica.

Como resultado de esa reunión se buscó que Luis Martínez Villicaña dejara la gubernatura de Michoacán, pero esa propuesta contó con la firme oposición del presidente Miguel De la Madrid, quien escribió en sus memorias:
“La vena negociadora de Camacho es muy profunda (…) Otra propuesta que me hizo Camacho fue aceptar la oferta de paz de los cardenistas a cambio de que quitáramos del gobierno de Michoacán a Luis Martínez Villicaña. Eso es absolutamente inadmisible, porque si cedo en ello, pronto los cardenistas estarían indicándome a quien tengo yo que quitar o poner para que se tranquilicen. Las propuestas de Camacho a veces me resultan profundamente inaceptables. Por ello, en la reunión que tuvimos en mi oficina Salinas, Bartlett, Camacho, Chirinos y yo el 29 de agosto, por la tarde y en la que me hizo estas propuestas, le respondí que no. En un tono áspero, añadí: ‘Hasta el 30 de noviembre voy a gobernar; el poder no lo suelto hasta el primero de diciembre. Después de esa fecha el licenciado Salinas ya sabrá”.

Y efectivamente, una vez que Salinas tomó posesión de la presidencia de la República, a la semana Martínez Villicaña dejó la gubernatura de Michoacán; fue designado Director de la empresa para estatal Caminos y Puentes Federales de Ingresos, asumió como gobernador interino del estado, el doctor Genovevo Figueroa Zamudio.

Manuel Camacho Solís fue un personaje clave en 1988. La calificación de la elección de Carlos Salinas de Gortari estuvo en vilo.
Volemos a las semanas posteriores a la elección presidencial de 1988. Se iba a formar un bloque entre el Frente Democrático Nacional y el Partido Acción Nacional para evitar que hubiera quórum en el Colegio Electoral (en ese tiempo la Cámara de Diputados) y en consecuencia impedir la calificación de la elección presidencial. Quien le resolvió ese problema a Carlos Salinas de Gortari fue Camacho; buscó tener contacto con el candidato del PAN, Manuel J. Clouthier, y le planteó el escenario que enfrentaría el país de haber un vació de poder, reacio al principio Clouthier aceptó reunirse con Salinas; el tema de la reunión fue socializado con la cúpula del PAN.

Carlos Castillo Peraza vio una oportunidad de incluir algunas demandas históricas del PAN a cambio de hacer el quórum en el Colegio Electoral; los panistas no votarían ni a favor ni en contra de la calificación de Salinas, se abstendrían, pero con su asistencia le darían legalidad a la sesión.

Así, Camacho también le llevó a Salinas a la mesa  a la cúpula del PAN, se efectuó una cena en la casa del empresario Juan Sánchez Navarro. Manuel J. Clouthier, Luis H. Álvarez, Carlos Castillo Peraza y Diego Fernández de Ceballos, platicaron con Salinas la noche del 27 de agosto del 88.
Le pidieron a Salinas a cambio de que los panistas se presentaran al Colegio Electoral:
1.- Una autoridad electoral autónoma y un padrón electoral confiable.
2.- Cambiar el status del Ejido.
3.- Reprivatizar la banca.
4.- Reconocer legalmente a las iglesias.
5.- Un defensor del pueblo que enfrentara los abusos de la autoridad.
Salinas no les firmó nada pero les cumplió todo. Se creó el Instituto Federal Electoral, se reformó el artículo 27 constitucional, se reprivatizo la banca, se cambió el 130 constitucional para reconocer a las Iglesias y se reanudaron relaciones con el Vaticano y se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Ya presidente Carlos Salinas de Gortari, Manuel Camacho fue designado Jefe del Departamento del Distrito Federal, desde allí tuvo que ver también con la caída de Carlos Jonguitud de la dirigencia del SNTE, el fortalecimiento de la CNTE y la llegada de Elba Esther a la dirigencia del sindicato magisterial.

No fue el agraciado con la candidatura a la presidencia en 1994, que recayó en Luis Donaldo Colosio, pero al poco tiempo empezó a jalar los reflectores al ser designado Comisionado para la Paz en Chiapas y entrar en contacto con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. La muerte de Colosio lo hirió políticamente a él; repudiado por los priistas fue marginado.

Intentó hacer su propio camino trabajó en la construcción del Partido Centro Democrático que tuvo su debut y despedida en las elecciones de 2000.Antes, en 1997 fue aliado para que el PRD ganara el Distrito Federal. Desde su paso como Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología fue el responsable de la reconstrucción de las zonas de la ciudad de México afectadas por los sismos de 1985.Como regente de la capital del país de 1988 a 1993, selló pactos con organizaciones populares.
Camacho se afilió finalmente al PRD, desde donde impulsó las candidaturas de Marcelo Ebrard al gobierno de Distrito Federal y de Ángel Aguirre Rivero al gobierno de Guerrero.

Manuel Camacho era senador por el PRD al momento de su muerte.