Café para todos

El presunto secuestro de 12 personas en el “After Heaven” un bar de la Zona Rosa de la capital mexicana, el pasado 26 de mayo, se ha vuelto un asunto cada vez más confuso y las autoridades se muestran incapaces de señalar quienes son los responsables y de establecer su paradero.

 

Los análisis más simples señalan que se trató de la venganza de narcotraficantes enemigos, provocada por el asesinato de un vendedor de drogas en la colonia Condesa de la ciudad de México.

 

No se entiende hasta ahora por qué los autores del rapto actuaron a plena luz del día y no cobijados por las sombras de la noche. Tampoco se sabe por qué la denuncia de los familiares fue hecha a través de los medios 2 o 3 días después del caso y no inmediatamente.

 

Lo que sí se supo de inmediato es que dos de las víctimas eran hijos de un par de peces gordos de la mafia de Tepito. Comerciantes y dirigentes locales de esa zona sin ley, aseguran señalaron que uno de los raptados es hijo de un capo llamado “El Tanque”, actualmente en prisión y el otro hijo de otro capo llamado “El Papi”.

 

Hay que aclarar que el “After Heaven” es un lugar a donde sólo se ingresa si se tiene invitación directa o se es socio y también es un lugar donde se consumen drogas.

 

Se comenta que uno de los grupos involucrados en el caso es el llamado “La Unión”, que ha realizado secuestros y asesinatos de comerciantes de Tepito y la colonia Morelos, y que existe una fuerte disputa por territorios para vender la droga entre los comerciantes del barrio y que no hay una sola banda que domine, sino que varias se disputan la hegemonía.

 

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, ha pedido no “estigmatizar” a los 12 desaparecidos y según él, hasta el momento no existe ninguna evidencia que apunte a que alguno de ellos pudiera tener nexos con bandas criminales y afirma aventuradamente que “es probable que los ni siquiera se conocieran entre sí”.

 

La verdad es que algunos otros expertos no descartan que el caso se relacione con algunas de las más de 15 bandas que según se sabe operan en la zona y se dedican al narcomenudeo, asaltos a transeúntes, robo de vehículos, secuestro, extorsión, piratería, venta de armas, y también a asesinar por encargo, como sicarios.

 

Se han identificado grupos como “La Unión”, “Los 300”, “El cártel de Tepito”, “Los Pelones”, “La Línea”, “Los Perros”, “El Chino”, “Los Negros”, “Los Gordos”, “El Fortis”, “El Conejo”, “Los Villafaña”, “Los Monchis”, “Los Aferrados” y “Los Camarillo”.

 

Eduardo Guerrero Gutiérrez, articulista de Nexos y del diario Reforma y consultor en temas de seguridad, estima que las actividades delictivas que generalmente se toleran en los antros, especialmente el narcomenudeo, constituyen “un riesgo constante de un escalamiento de violencia”.

 

A su juicio, si hasta ahora no se ha desbordado es debido a que no existen 2 grandes organizaciones en pugna -a diferencia de lo ocurrido, por ejemplo, en Nuevo León-, sino una multiplicidad de células demasiado pequeñas para intentar ejercer un monopolio en la distribución de droga.

 

Es precisamente esta fragmentación la que ha mantenido cierta estabilidad en la zona y ha evitado que se desaten grandes vendettas y matanzas espeluznantes como las que hemos visto en Chihuahua, Tamaulipas o Coahuila.

 

Se habla de que “La Unión” es la de más reciente aparición y además de la venta de estupefacientes al menudeo se dedica también a extorsionar a comerciantes exigiéndoles cuotas a cambio de seguridad.

 

“Los Perros” en cambio se alquilan como sicarios -según informó en días pasados La Jornada- y de hecho uno de sus miembros fue señalado como el autor material del asesinato del comandante Hugo Moneda Rangel, integrante de la Policía Judicial-, pero también se les relaciona con el robo de autos y narcomenudeo.

 

Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-DF) y de la Procuraduría capitalina, en las calles de Jesús Carranza, Tenochtitlán, Libertad, Caridad, Peralvillo, Fray Bartolomé de las Casas, Mineros, Labradores, Lecumberri y Alfarería, se concentran la mayoría de las bandas y las viejas vecindades son usadas para almacenar la “mercancía”.

 

Los miembros de estas gavillas suelen no tener más de 25 años, se desplazan en motonetas y además de disparar a la primera provocación, surten a domicilio toda clase de drogas y armas. Ya en octubre de 2010 se registró la muerte de 6 de estos malhechores, debido a un ajuste de cuentas entre bandas rivales.

 

MANCERA, INCAPAZ DE HACERLES FRENTE

 

El jefe de gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera ha comenzado a ser blanco de ataques por su incapacidad para resolver el caso, pero se sabe que desde sus tiempos de procurador tenía bien estudiada la problemática de Tepito, sólo que ahora se ha vuelto más compleja.

 

Sin embargo, el hecho es que hoy no da pie con bola o al menos esa es la percepción que sus críticos han querido sembrar en torno al caso de los tepiteños presuntamente secuestrados.

 

Todo lo que se ha dado a conocer es un video donde se observa como hombres y mujeres fueron sacados, en pequeños grupos, del bar “After Heaven” y llevados “con rumbo desconocido”, como solían decir los viejos reporteros de nota roja.

 

El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza, aseguró que existe una vinculación entre el asesinato de una persona en el “Bar Black”, y el secuestro en el “After Heaven” en la Zona Rosa.

 

Lo que todavía las autoridades no admiten, es que exista algún nexo de ambos casos con la cuádruple ejecución en el interior de un gimnasio en la colonia Morelos, el pasado jueves, aunque alguien dijo que uno de los testigos del secuestro tenía relación con las personas asesinadas en el “Gym”.

 

“Hemos reconocido que lo sucedido en el gimnasio no tiene relación con los otros 2 bares, debido a que eso fue algo directo, independientemente de la supuesta relación de uno de los testigos del caso “After Heaven”, con alguien que se ostentó como dueño del gimnasio pero ya no lo es”, dijo Ríos Garza.

 

Mancera ha sido justificadamente blanco de todas las críticas -incluso del propio Partido de la Revolución Democrática (PRD), que lo llevó al poder, aunque no fuera uno de sus integrantes-, y de hecho el tema ha sido aprovechado por sus adversarios para hablar de su falta de capacidad e inexperiencia, contrastándolo con la habilidad de su antecesor Marcelo Ebrard, para salir airoso de este tipo de problemas.

 

¿Qué hacer con el caso Tepito? El analista Eduardo Guerrero Gutiérrez recomienda realizar operativos constantes en los antros para inhibir la violencia, pero también impulsar medidas de largo plazo.

 

En su opinión, las autoridades, para evitar enfrentamientos extremos, debe impedirse que la venta de droga al público se lleve a cabo en “mercados abiertos”, es decir, narcotienditas, la vía pública o bares.

 

Su razonamiento se basa en el hecho de que cuando se evitan estos “santuarios” de compra-venta de estupefacientes, entonces surgen los dealers o distribuidores y vendedores, que por medio de contactos y a domicilio surten droga a sus clientes, lo que en su opinión evita enfrentamientos que pongan en peligro a personas inocentes.

 

En este, como en muchos otros temas, Mancera debe tratar de hilvanar fino a fin de evitar darles más pretextos a sus adversarios, que no han vacilado en pregonar que Marcelo sí podía con el cargo y él ha resultado un político menor e incapaz.

 

De otro modo, que de una buena vez Miguel Ángel Mancera vaya olvidándose de sus aspiraciones a futuro.

 

GRANOS DE CAFÉ

 

…Al ex secretario de finanzas de Tabasco, José Manuel Sáiz Pineda, no lo protegió la impunidad de la que su abogado Xavier Olea alardeaba. Al parecer, ahora el boquiflojo defensor puede darse por muerto, ya que ante los medios de comunicación había asegurado que “sobre mi cadáver (él) se presentará a declarar”, en respuesta al citatorio que la Procuraduría General de Justicia de Tabasco girara en contra de su cliente.

 

Pues bien, luego de que fue aprehendido por la Procuraduría General de la República (PGR) -con base en una orden de aprehensión dictada por el juzgado Segundo Federal de Distrito-,  acusado por los delitos de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita, Sáiz Pineda se halla en la penitenciaría tabasqueña.

 

Luego de haber rendido su declaración ante las autoridades judiciales tabasqueñas, fue recluido en el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (Creset).

 

Sáiz Pineda -quien de acuerdo con su envalentonado defensor es un hombre adinerado (se comenta que poseía 600 millones de pesos antes de ser funcionario)-, fue capturado cuando pretendía cruzar hacia Estados Unidos desde Tamaulipas.

 

Por supuesto que esta captura muestra apenas la punta del iceberg, ya que aún falta la presentación del ex gobernador Andrés Granier, quien desde Miami -donde tiene una de sus tantas propiedades-, concedió una entrevista televisiva para proclamar su inocencia y mostrarse “preocupado” por el bienestar de los tabasqueños.

 

Seguramente en poco tiempo veremos al pedante y fanfarrón ex gobernador tabasqueño en compañía de sus presuntos cómplices como Esperanza Mayo Martínez, ex jefa de la Caja General de la Secretaría Finanzas del gobierno Tabasco, quien fue detenida ayer en Villahermosa, por elementos de la Policía Federal Ministerial e ingresada al Centro de Readaptación Social.

 

Debemos aplaudir la decisión de castigar a quienes con el uso de su cargo público se han enriquecido, porque como también es el caso del ex alcalde tapachulteco Emmanuel Nivón -acusado de daño patrimonial por 69 millones de pesos-, dañan no sólo a las instituciones de la República, sino a los mexicanos que deberían ser los beneficiarios directos de obras y servicios.

 

Y a esa lista se suma su compadre, el ex gobernador Juan Sabines Guerrero, a quien aparentemente le tienen sin cuidado el desarrollo de las investigaciones por haber dejado en la ruina financiera a la entidad y con más de 40 mil millones de pesos en deudas…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección [email protected]