Michoacán, en quiebra: Martínez Nateras a Sheinbaum
Reportes empíricos, indican que cerca de la mitad de los Municipios de Michoacán, son controlados por el crimen organizado (incluyendo la Alcaldía y obviamente los policías); Otros, revelan que los 113 Municipios cuentan con presencia de diversos cárteles y por lo menos existe un “Jefe de Plaza”.
Ataques simultáneos a instalaciones de CFE, con molotov y no con armas de alto poder, que dejó como saldo medio millón de Michoacanos en penumbras, mereció el calificativo de “vandalismo” por parte del Gobierno Michoacano y como el mal es altamente contagioso, también del Gobierno de la República.
Para decirlo suavemente, lo que dice el Gobierno Michoacano, dista de la verdad.
¿Por qué miente el Gobernador Michoacano?
En primer lugar porque lo permitimos; porque no exigimos resultados inmediatos y con ello, abonamos a la política de “dejar hacer, dejar pasar” que tanto daño ha causado a Michoacán en los últimos 12 años.
Falta a la verdad, para ocultar su fragilidad; su ineficacia; la falta de habilidad y compromiso de sus funcionarios; sus limitaciones intelectuales; su ignorancia y sí, también para ocultar sus temores.
¡Son debilidades humanas! Clamarán sus defensores. En efecto, empero la sociedad les paga para que funcionen como hombres de Estado, de no cumplir, su contrato debe ser rescindido.
Los recientes festejos de Noche de Muertos, los eventos culturales de talla internacional y seguramente las fiestas de fin de año, se sostienen con alfileres. En un contexto de zozobra, aparentando tranquilidad, sabedores que en cualquier momento, en cualquier parte del estado se podrá presentar un suceso violento que empañe la imagen de Michoacán.
¿Por qué no actuar para una solución de raíz?
Existen tres posibles causas: a) Complicidad al más alto nivel del Ejecutivo con los cárteles michoacanos. b) Ausencia total de un diagnóstico situacional, lo que lleva a incapacidad para generar políticas públicas de solución o como se dice coloquialmente dar “palos de ciego” y c) Sobre estimación del Poder del Estado y confiar en que en “cualquier momento” con la ayuda de la Federación se podrá poner en prisión a los Jefes de los cárteles.
Ninguno de los escenarios aquí expuestos, son una buena noticia para los ciudadanos Michoacanos, que diariamente padecen a la delincuencia organizada y cada vez más a un gobierno ineficiente y encima embustero.
Aún no reparan que la táctica de los grupos delincuenciales ha cambiado y no se conforman con tener “socios” o “aliados” en los tres poderes del estado; no, ahora ellos son un poder paralelo.
¿Qué contestara Fausto Vallejo, en lo inmediato a los ciudadanos indefensos de la Tierra Caliente? Y, ¿Qué contestará a los Michoacanos, que pese a todo pagamos impuestos y apostamos por las instituciones?