Política gourmet
¿DE QUIEN ES LA SIDERÚRGICA? Lo más que se ha dicho de lo que fue, o es, la Siderúrgica Lázaro Cárdenas “Las Truchas”, es que nació producto de la “visión del General Lázaro Cárdenas del Río” y que en su construcción se aplicó el 25% por ciento de la deuda del país en los tiempos en que fue presidente de la República Luís Echeverría Álvarez. De ahí, por 1975, a 1991, la emblemática siderúrgica fue propiedad del estado como parte de la paraestatal Siderúrgica Mexicana- Sidermex-. De entonces a la fecha han dominado los rumores y las especulaciones en cuanto los verdaderos dueños de la acerera que con su origen, transformó el rumbo y destino de esta región otrora en el olvido. El asunto central es que en 1991 la paraestatal Sicartsa se privatiza y pasa a manos del regiomontano Grupo Villacero. Es aquí donde inician las especulaciones de todos tamaños y colores. La maniobra de venta se realiza en las altas esferas del gobierno de Carlos Salinas quedando la sospecha de que fue para sí mismo el beneficio de la privatización y que los hermanos Villarreal Guajardo “eran prestanombres”. Por distintas causas y motivos muchos han buscado y rebuscado la documentación que pruebe la supuesta venta y el resultado ha sido nulo. En el mismo marco “privatizador” el gobierno vendió a “Ispat Mexicana” lo que se conocía como “La Segunda etapa de Sicartsa” que significaba la ampliación de la entonces Sicartsa. Se dijo entonces que Ispat era solo un brazo del emporio acerero mundial ArcelorMittal, hoy supuesto dueño de la ex para estatal Sicartsa. Otra vez nadie da cuenta del cómo se “reprivatizó” la emblemática acerera. Y todo esto viene a cuento por varias razones. ¿Puede un grupo económico extranjero hacerse dueño total de una empresa del tamaño de la siderúrgica? ¿Puede una firma extranjera explotar los minerales que se supone no son renovables y son propiedad de la nación? El caso demanda muchas explicaciones y no hay autoridades de ningún nivel que despejen estas y otras muchas interrogantes. Y recobra vida este cuento porque el ayuntamiento del puerto sigue como pajarito en el nido esperando que esas transacciones económicas se ajusten a la ley y le hagan efectivo los pagos que para el efecto establece la ley. En este mismo espacio he reiterado solo algunos de los antecedentes en cuanto reclamos de los pagos que han realizado autoridades municipales pasadas. El más inmediato fue en el gobierno anterior en el que el entonces presidente, Mariano Ortega, calificó a ArcelorMittal como “mal vecino”. El calificativo vino cuando la soberbia de este poderío económico se dejó sentir al buscar como evadir el pago del diez por ciento por concepto del Alumbrado Público que le significaban al gobierno local 17 millones de pesos al año. Ortega Sánchez revive el reclamo por la supuesta compra venta de Sicartsa que sus dueños extranjeros luego rebautizarían como “ArcelorMittal” haciendo honor al apellido de sus supuestos nuevos dueños. El entonces alcalde intentó establecer un juicio demandado el pago de los impuestos por el Traslado de Dominio, que se acumulaban a la primera privatización de Sicartsa y su Segunda Etapa. Cuentan que el entonces gobernador Leonel Godoy frenó al alcalde del pretendido juicio y quedó el asunto en suspenso. El actual gobierno local, por cierto en estado total de quiebra, tímidamente habla de nuevo de reclamar al consorcio extranjero ArcelorMittal el pago de tales impuestos. Sin embargo, cuando de cobrar se trata, los ejecutivos de la extranjera ArcelorMittal aducen que no hubo tal compraventa y que solo se trató de “cambio de titular de las acciones” de los Villacero a los Mittal. ¿Y eso que significa? Lo minimizan o lo disfrazan según de lo que se trate. ArcelorMittal por supuesto que paga impuesto predial como lo venían haciendo los anteriores dueños de la acerera. Lo curioso es que el recibo de pago no se extiende a nombre de la extranjera ArcelorMittal, sino a nombre de Inmobiliaria Las Truchas, una empresa apéndice de la ex Sicartsa. Y es que no existe en los archivos municipales un solo documento que avale el cambio de Razón Social de la acerera, mucho menos que esté documentada la privatización y luego la reprivatización de la Siderúrgica. Y dejó aquí el nuevo rumor: que la extranjera ArcelorMittal estaría o está a punto de cambiar de dueño. Es decir, se especula que por tercera vez esta acerera emblemática política y socialmente estaría por ser reprivatizada de nuevo, toda o por lo menos una buena parte. Sería oportuno que antes de un nuevo negocio se transparenten los anteriores. HASTA LA VISTA