Análisis a Fondo: Kuma, ¿un iluso?

Candidato independiente a diputado

El político pobre no es pobre político

 

 

Kuma – apócope de Kumamoto -, le dicen, o también “El chico maravilla”. Es discípulo de los jesuitas del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) en Guadalajara, y hace campaña como candidato independiente a una diputación local.

¿Bocanada de aire fresco y puro a esta sucia, lodosa y soez campaña político electoral 2015, organizada por el racismo, la discriminación y la procacidad?

Es la primera vez en la historia mexicana en que ciudadanos independientes pueden, si cumplen los requisitos, inscribirse en la institución organizadora de las elecciones, la cual les otorga diversas prerrogativas y financiamiento para hacer campaña por un puesto de elección popular.

De 25 años de edad, Pedro Kumamoto Aguilar encabeza una “revolución” en Jalisco, que pretende tumbar los muros que sostienen las viejas prácticas de la política y de los poderosos, registra un reportaje de Reporte Índigo, cuyo reportero lo fue a seguir en parte de su campaña electoral en Guadalajara, una campaña sin la parafernalia de los “profesionales” de la politiquería de todos los partidos políticos.

El lema de campaña del joven estudiante es: “Los muros sí caen”. Kumamoto va acompañado por unos 200 jóvenes entre conocidos, amigos y simpatizantes, su equipo de campaña, de esas mayorías juveniles que ya no creen en la política tradicional, en los políticos simuladores, transas y corruptos. La política fallida.

Kumamoto está seguro de que, impulsando la participación ciudadana en Guadalajara, ganará la elección para integrarse a la legislatura local y dar la batalla entre políticos tradicionalistas, conservadores, y romper las inercias y ese caparazón de simulación que envenena a los políticos tradicionales de todos los partidos.

Kuma no es militante partidista. Lo apoyan grupos de activistas de la sociedad civil guadalajarense y del ITESO, donde se graduó de licenciado en Gestión Cultural y fue presidente de la sociedad de alumnos.

Para lograr la candidatura a diputado local por el distrito 10, bastión panista en la zona metropolitana de Guadalajara, que comprende algunas de las colonias más ricas de la capital – relata un reportaje del diario Reporte Índigo -,  Kumamoto requería de 6 mil firmas: rebasó el tope por casi un 20 por ciento, y llegó, al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, a registrarse con 7 mil 200.

Su financiamiento público es de apenas 18 mil 626 pesos; y el mayor apoyo ha provenido de las aportaciones voluntarias de simpatizantes de su proyecto, que suman alrededor de 130 mil pesos, los cuales han sido aceptados bajo una limitante, que no se rebase el monto de siete mil pesos por aportación.

Su estructura de campaña no tiene las ventajas y compromisos de un candidato partidista tradicional. No se beneficia de las innumerables pancartas y espectaculares de las calles.

Sus asesores son, por ejemplo, Jaime Preciado Coronado, del ITESO y la Universidad de Guadalajara, cuya trayectoria ha sido reconocida por la Universidad de Tolousse, en Francia; Rossana Reguillo, también del ITESO, especialista en culturas juveniles y movimientos sociales, e Ignacio Román Morales, doctor en economía y académico de la misma institución.

Además Eduardo Bohórquez, director general de Transparencia Mexicana; Alberto Bayardo, consejero ciudadano de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco; Margarita Sierra, activista de Jalisco y ex directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, así como el escritor Antonio Ortuño.

Kumamoto ha destruido mitos – ha derribado muros – como aquel sofisma de “El profesor” Carlos Hank González, uno de los padres, o el padre del Grupo Atlacomulco, de donde sale Peña Nieto, que dice: Un político pobre, es un pobre político.

Cuenta el reportero de Reporte Índico que, a diferencia de candidatos que son retados por sus contrincantes a presentar su declaración patrimonial como actos proselitistas y parte de la disputa por el voto, Kumamoto Aguilar presentó sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses en la plataforma #3de3, de Transparencia Mexicana, desde el 7 de abril.

Aunque en un principio declaró tener bienes por alrededor de 38 mil 700 pesos, al día siguiente aclaró por cuenta propia la omisión de la declaración de un automóvil Toyota 2008, valuado en 140 mil pesos, lo que dio en total una declaración patrimonial de 178 mil 700 pesos.

Entre sus bienes destacan obras de arte y una cuenta bancaria con menos de 9 mil pesos.

En su declaración de intereses figura una deuda contraída con el ITESO por más de 200 mil pesos y su participación en el Observatorio Legislativo, la sociedad de alumnos y el Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos; sin remuneración alguna.

En Jalisco apenas han sido 26 los candidatos que han subido sus declaraciones a la plataforma ciudadana. Entre ellos, dos de sus contrincantes por la diputación, Margarita Alfaro de Movimiento Ciudadano (MC), y Laura Haro de la coalición conformada por los partidos PRI-PVEM.

“Soy Pedro Kumamoto, el primer candidato a diputado local sin partidos políticos.

Quiero ser su candidato por el distrito 10, este distrito”.

Pedro ya es popular entre los guadalajarenses y entre la prensa extranjera. Periódicos como El País de España lo han entrevistado y han publicado amplios reportajes sobre su experiencia político electoral.

Kumamoto busca, frente a la política fallida de la partidocracia, incidir en las decisiones que los diputados de partido toman sin consultar a los ciudadanos. La lógica es precisamente porque las cosas están muy mal hay que intervenir; no debemos dejar la política nada más a los partidos, sino que la tomemos en nuestras manos.