Libros de ayer y hoy
Sí, yo también quiero cambiar a México, yo también estoy hasta la madre de la corrupción y de la gente que se ha convertido en rémoras quienes sólo ven qué pueden chupar del gobierno. ¿Sabes?, yo viví 16 años en Tabasco, sí, el Estado que te dio la espalda hace tiempo. Y al cual regresé hace poco y me rompió el alma ver cómo el PRI ha acabado con el antiguo Edén, con obras que llevan más de 7 años en proceso y lo cual sólo beneficia al gobierno y quienes le rentan las grúas. ¿Sabes? te admiro por lo que hiciste en el DF como jefe de gobierno, y admiro a tus sucesores por dejar atrás la lucha de egos que tienen muchos políticos en otros estados que desperdician la mitad de su mandato y presupuesto en cambiar los colores de la ciudad, las placas de los autos y hasta mandarse a hacer un monumento con su insignia. Sí, voté por ti y no me arrepiento. Dicen que con un loco se pueden cambiar las cosas, y no eres sólo un loco, somos 2 y somos millones de locos que marcamos el sol en nuestras boletas el domingo. Y lo hicimos apesar de que ya conocíamos el juego, las reglas, los jugadores, el referí; y sobre todo, quién iba a ganar; votamos por ti porque teníamos una esperanza que, no importaba lo que decían los medios, la gente, las redes sociales, no nos dio para abajo y lo hicimos, porque creíamos en México. Sí, me da mucho coraje ver el fraude que sucedió en las casillas, ver la corrupción, la compra de votos y hasta los actos de violencia que se suscitaron. También me da un coraje e impotencia terrible saber que hay una gran posibilidad que el PRI regrese a los pinos, y que por fin Televisa lleve una novela a la vida real. Sabía que no ibas a ganar, pero tuve esperanza; y esa esperanza no se ha roto; tal vez no llegues a Los Pinos; tal vez vuelvan a contar los votos; tal vez. Y yo sigo apoyando tu idea de cambiar al país, de eliminar la corrupción y por eso, el lunes me levanté como todos los días a trabajar, ahorré agua, desayuné, tomé el transporte público y le sonreí a las personas que tenían cara de odiar al mundo; le cedí mi lugar a una señora embarazada; cruce la calle por la esquina cuando el semáforo me dio la preferencia; tomé la bici y manejé en el sentido de la calle, no me le metí a los coches, no me subí a las banquetas; trabajé en lo que me gusta, me fui al gimnasio, hice mi rutina, le pagué a mi cuerpo con salud por todo lo que el aguanta día a día; y cuando decidí regresar a casa, después de haber sido tan productivo, me encuentro con que Insurgentes estaba detenido; lo que normalmente me toma 40 minutos ayer me tomó 2 horas. Me sentía cansado, pues fue un día bastante pesado, sólo quería llegar a mi casa, ver una buena película y dormir para comenzar otro día. Ves, hice todo bien, respeté a los demás y ¿con qué me pagan? con tener que aguantarme 2 horas a que despejaran la calle los inconformes. Yo creo que después de tantos años todos sabemos cómo es este gran tablero que se llama México, ya conocemos las mañas de quienes lo controlan y está bien que no nos demos por vencidos; pero hay que ser inteligentes; si hace 6 años no funcionó lo que hiciste, cambia tu estrategia, comienza por adentro. Fomenta la educación, los valores, el respeto. Haz que cada persona cambie, que vean por uno mismo y por los demás, que sean idealistas y no borregos. Me considero una persona ecológica, y desde hace 4 años evito comprar botellas de agua y usar popotes; misma cultura que he tratado de imponer en mis amigos, muchos de ellos ya me siguen y ahora han compartido ese pequeño detalle con sus otros círculos sociales, mismos que han pasado la voz. En 4 años no tengo idea de cuántas botellas he dejado a Bonafont o Ciel sin vender; cuántos popotes he ahorrado; no tengo ni puta idea; pero sí sé que he hecho un cambio, pequeño, pero lo he hecho. Entonces, por qué en lugar de armar un plantón y seguir rayando las calles; no propones invertir ese dinero y tiempo en ir a comunidades de bajos recursos y educar; recordemos que una nación educada es una nación difícil de engañar. Y si en estas elecciones el PRI aprovechó de las comunidades que no tienen para comer dándoles una despensa que les durará un mes; que no lo vuelva a hacer en 6 años. Ésta es la forma en la que YO voy a ayudarte a cambiar mí país, sé que habrán unos que me apoyen, otros que decidan expresarse de otra manera, sea la forma que sea, mientras se mantenga orden y respeto, yo te apoyaré. Te pido por favor a ti y a todos tus seguidores, que piensen mejor las acciones que van a tomar y que no nos den en la madre a todos aquellos que nos damos en la madre todo el día y que sólo queremos llegar a casa y descansar, y si nos pones a un grupo de personas bloqueando una de las principales arterias de la ciudad (otra vez) ahí sí se va a desatar un caos. Y como dije al principio, voté por ti y no me arrepiento, quiero un mejor México, pero si ya nos dimos cuenta que de lo “general a lo particular” no funciona, cambiemos la estrategia, y comencemos de lo “particular a lo general”. Gustavo Ferrer Domínguez.