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JIQUILPAN, Mich., 10 de mayo de 2019.- Las celebraciones a las madres en la región fueron más o menos comunes en el ámbito público; en este municipio destacó el lleno de las plazas con el evento, la proliferación de regalos y el discurso del edil Roberto Mejía Zepeda, en este mismo tenor la comunidad de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán (Ucemich) también realizó un singular acto en este sentido.
En Jiquilpan, desde temprana hora, se citó a las madres de familia. Acompañadas de sus hijos y parejas provenientes de todas las comunidades del municipio fueron ocupando los lugares dispuestos para el festival y recibieron el boleto respectivo para la rifa de los regalos, ya dispuestos en la tarima, donde más tarde se verificó un espectáculo en su honor.
Roberto Mejía Zepeda, acompañado de su esposa y presidenta del DIF municipal, hizo acto de presencia unos minutos antes del inicio de la esperada rifa. Habló de la familia y la importancia de la figura materna en ella, “en esta plaza que hoy se encuentra llena, está reunida la familia jiquilpense, somos una familia y como tal nos apoyamos unos a otros, nos reconocemos y como familia saldremos adelante”; hizo un reconocimiento y felicitación a su esposa y expuso que las madres son el pilar fundamental que sostiene la generación de buenos ciudadanos.
Por otra parte, y siguiendo con el propósito de integrarse como institución a la sociedad de la región, la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán que encabeza el rector, Antonio Jaimes Luna realizó un simbólico y significativo homenaje a las madres, no solo de toda la comunidad universitaria incluyendo las madres de alumnos y profesores que se hicieron presentes, sino para la sociedad en general que también participó.
Brevemente, Jaimes Luna reconoció, antes de dar paso a la estudiantina, que uno de los proyectos importantes de la institución que dirige es precisamente integrar a todos en función del proyecto de excelencia que ya está dando frutos, “por esta razón resulta fundamental atender con todo cuidado este tipo de acciones, parece frívolo en una institución académica de prestigio, pero reconocer a nuestras madres, que muchas son compañeras, amigas e incluso alumnas, es un acto de humanidad que habla de lo que somos, la visión de responsabilidad que tenemos de la vida y eso también enseña”, concluyó.