PÁTZCUARO, Mich., 4 de diciembre de 2019.- En este municipio, como cada año, se revive el fervor religioso, ya que este 8 de diciembre se festeja a la Señora de la Salud, considerada como la primera imagen de la Virgen María realizada en tierras americanas, la cual es venerada en el templo de La Basílica, lugar a donde acuden innumerables creyentes durante todo el año, y más en el marco de dichos festejos.

“Cuenta la leyenda que la santa imagen de Nuestra Señora de la Salud en Pátzcuaro se debe al insigne don Vasco de Quiroga, que al establecerse en la ciudad encargó una de la Virgen María a los indígenas purépechas de la región, con fama de excelentes hacedores de imágenes religiosas, quienes la elaboraron con la médula de la caña de maíz seco, molida y mezclada con un engrudo originario de los bosques michoacanos”, indican fuentes consultadas.

La Basílica es el principal templo religioso de la ciudad edificado sobre una pirámide purépecha, de acuerdo con fuentes católicas. “La construcción data del siglo XVI, con un plan original de diseño como la Catedral de Granada”.

El 8 de diciembre de 1899 se realizó su coronación por decreto del Papa León XIII y, desde esa fecha, cada año, se celebra a la Virgen de la Salud de Pátzcuaro, donde miles de creyentes la honran fervorosamente acudiendo en peregrinajes masivos “pidiendo por su salud y bienestar”

La efigie mide aproximadamente un metro y 30 centímetros, y muchos fieles acuden a solicitar su ayuda o para agradecer “por favores recibidos”, en peregrinaciones provenientes de distintas partes del estado y del país.


“Yo vengo desde Aguascalientes para agradecerle a mi virgencita por haber sanado a mi hijo de su enfermedad”, comenta Adriana S., una mujer de mediana edad.

Y es que, según la tradición católica, “las terribles epidemias en 1543 dieron la pauta para que a partir de entonces se le conociera como La Virgen de la Salud, pues los fieles enfermos comenzaron a vivir milagros”

 

Desde el pasado 29 de noviembre comenzaron las celebraciones con el tradicional novenario, al tiempo de que todos los días se llevan a cabo peregrinaciones desde distintos puntos del municipio, en un ambiente de fervor entre los fieles creyentes.

Y el día culminante, el 8 de diciembre, la celebración comienza con las tradicionales mañanitas, para concluir con una quema de juegos pirotécnicos, donde se espera, como siempre, un evento festivo y de fe religiosa desbordada.