El trabajo de las madres merece ser honrado: Fer Álvarez
ZACAPU, Michoacán a 20 de Junio de 2016.- Envueltas por la maleza, cubiertas por construcciones de cemento y madera, ignoradas por los habitantes de las casas que se asientan encima de ellas, así se encuentran un gran número de yácatas, hogar y sitio ceremonial de los primeros pobladores de Michoacán.
A las faldas del denominado cerro de “La Crucita” de Zacapu, Michoacán, un sitio arqueológico, actualmente empleado para la recreación y que lleva ese nombre porque en su cúspide los españoles colocaron 3 cruces, símbolos de la religión católica, ahora predominante en todo México.
Se cuenta que los primeros españoles que arribaron a la zona en la época de la conquista, observaron asombrados estas extrañas construcciones que constan de un acceso de escalinatas a un edificio rectangular; posteriormente, tras conocerlas y estudiarlas a fondo, se dieron cuenta de su valor culturar, por lo cual como parte de un proceso de evangelización decidieron dejarlas en el olvido, como simples piedras, montañas o partes de construcción.
Y así es como permanecen hoy en día, a lo largo y ancho de nuestro país existen diversas y muy variadas muestras de las majestuosas civilizaciones que habitaron el México indígena, pero algunas, como estas en particular, son vestigios de los primeros pobladores de nuestro estado, dado el lugar histórico en el que se clasifica y algunas de las piezas que en estos lugares se han encontrado.
Hoy en día, basta con dar un breve recorrido por la zona para aún encontrar restos de barro y oxidiana, objetos empleados en el día a día del pueblo purépecha prehispánico.
Estas edificaciones fueron uno de los más importantes desarrollos del poderoso pueblo Purépecha que dominó la región en los primeros años del “lugar de piedra”, lamentablemente nunca se ha buscado explotar la historia que se oculta en el este sitio, que sin duda, guarda muchos de los grandes misterios de Michoacán.
En este contexto, este fin de semana Zacapu celebrará su 468 y será en “La Crucita” donde se llevará a cabo el ritual de los vientos, para pedir la llegada de los antepasados al “lugar de piedra”; posteriormente los símbolos del Año Nuevo Purépecha harán su presentación en el templo del calvario ubicado en la cabecera municipal, para seguir con una “Uanopekua” por diversas calles de la ciudad, esto con el objetivo de recuperar la identidad de Zacapu con los purépechas.