JIQUILPAN, Mich., 12 de julio de 2016.- Con la participación de representantes de departamentos y direcciones de la administración municipal se realizó, en Jiquilpan, la segunda etapa del taller Equidad de Género, que pretende crear una cultura de respeto social entre los servidores públicos y en la ciudadanía en general.

Alejandra García Ravelo, directora del Instituto de la Mujer Jiquilpense expuso que están generándose, con estos trabajos, elementos de referencia para que, en primera instancia, los funcionarios municipales tengan claro el concepto de género, sus alcances sociales y el respeto a la diversidad, y además sirvan como replicadores en sus comunidades y familias.

“Los estereotipos, el acoso y todas estas prácticas discriminatorias que se producen fundamentalmente hacia las mujeres, no son exclusivas de nuestro municipio, incluso de nuestro país, lo que no significa que no debamos actuar para generar conciencia y erradicarlas sobre todo en el ámbito de los servidores públicos”, expresó Ravelo.

En esta segunda etapa de los talleres, se pretende que cada departamento o dirección en el municipio se involucre en los diferentes temas que conforman la agenda de Equidad de Género, como por ejemplo, el análisis del discurso hacia la sociedad y lo que involucra como forma de discriminación, y que por ser tan repetitivo y escucharlo cotidianamente nos parece normal, pero tiene una alta carga de agresión hacia el otro.

Alfredo Omar Santillán, secretario del Ayuntamiento, expuso en representación de José Clemente Covarrubias, presidente municipal, que la actual administración apoya “incondicionalmente este tipo de trabajos que inciden directamente en prácticas culturales, como la violencia de género, que nos afectan socialmente y que deben ser erradicadas desde los propios servidores públicos”.

Jiquilpan es uno de los once municipios de Michoacán que fueron beneficiados con recursos para estos trabajos, que buscan reducir los índices de violencia intrafamiliar “en todas sus representaciones” y, al mismo tiempo, generar una cultura de respeto que permita a la población en general mejorar su calidad de vida.