CIUDAD DE MÉXICO18 diciembre 2017.- La aprobación por parte del Congreso de la Unión de la Ley de Seguridad Interior  es un desafío al orden constitucional e ignora los llamados que han hecho organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, así como la voz de la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil en contra de esta Ley que pone en peligro los derechos humanos, la seguridad y desarrollo sin violencia de niñas niños y adolescentes.

A través de un comunicado de prensa, la Red por los Derechos de la Infancia en Mexico (Redim), señala que como se ha demostrado a través del incremento explosivo de los indicadores de homicidios, desaparición y delitos del fuero federal, ha fallado gravemente la actual estrategia de lucha contra el crimen organizado impulsada por el ex-presidente Felipe Calderón. Sacar al ejército a las calles para asumir tareas de seguridad pública en apoyo, y en la mayoría de los casos, sustituyendo a las autoridades civiles ha contribuido a la fragilidad institucional del Estado mexicano.

Durante 10 años 234,000 personas fueron asesinadas en la lucha contra el crimen organizado, más de 30,000 personas desaparecidas, de las cuales entre el 20% y 25%  son niños, niñas y adolescentes.

Se ha minado la institucionalidad del ejército al involucrarlo en numerosos casos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, y violaciones a los derechos humanos. Es un absurdo querer ofrecer institucionalidad a una estrategia equivocada.

Hacemos un llamado a Enrique Peña Nieto para que vete la Ley de Seguridad Interior reiterando que ésta es contraria al Artículo 4º Constitucional en el cual se establece que el Estado debe actuar bajo el Interés Superior de la Niñez.

Asimismo, resaltamos que el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas en sus Observaciones Finales sobre los exámenes periódicos Cuarto y Quinto de 2015 recomendó al Estado mexicano:

 “Revise la estrategia de combate al crimen organizado, bajo una óptica que asegure la protección de niñas y niños contra la violencia, e implemente de manera efectiva el protocolo conjunto para la protección de los derechos de la infancia durante operaciones federales contra el crimen organizado por parte de órganos militares, de seguridad, de justicia o de desarrollo social.”

Por las niñas, niños y adolescentes de este país le pedimos, le exigimos que vete la Ley de Seguridad Interior y que se abra un diálogo nacional para que con las niñas, niños y adolescentes debatamos, discutamos y encontremos alternativas para lograr la seguridad nacional y la tranquilidad en este México atribulado por la violencia. Esperamos que honre su palabra y vete esta Ley de Seguridad Interior, quedamos pendientes señor Presidente.