PÁTZCUARO, Mich., 3 de noviembre de 2016.- Martín García Avilés, secretario de los Pueblos Indígenas de gobierno del estado, informó que han iniciado las gestiones necesarias para que el Palacio de Huitziméngari pase a ser propiedad de los indígenas que lo resguardan actualmente, donde persiste un conflicto por la posesión legal del inmueble entre particulares y el Consejo Supremo Indígena.

El recientemente nombrado titular se la Secretaría de Pueblos Indígenas (SPI) indicó que “ahora se abre una puerta para conciliar con quienes se ostentan como propietarios, pues han mostrado mucha sensibilidad, se los agradecemos, hay mucha disposición de conciliar y llegar a un acuerdo que permita que el Palacio de Huitziméngari pase a ser propiedad del Consejo Supremo Indígena”

García Avilés señaló que se tiene previsto que dicho edificio, ubicado en la plaza Vasco de Quiroga, albergue “la muestra artesanal y cultural más importante de la zona purépecha”;“que sea sede del Instituto Estatal de Lengua Indígenas, del Centro de Investigación, que sea la casa donde vengan a pernoctar hermanos que se encuentren en situación vulnerable”, aseveró el funcionario estatal.

Cabe referir que se trata de una casona edificada en 1711, por lo que podría ser la construcción civil más antigua de Pátzcuaro. Se conoce con el nombre de Palacio de Huitziméngari porque perteneció a don Antonio Constantino Huitziméngari de Mendoza y  Caltzontzin, último gobernador purépecha y descendiente de Caltzontzin, el último emperador purépecha.

“La edificación, que además de los embates del tiempo, ha sufrido el saqueo de varios particulares que la habitaron en sucesivas fechas, alberga desde el año 1989 a representantes de la comunidad purépecha (maestros y artesanos, principalmente)”, relata la promotora cultural Alma Gloria Chávez.

Y al citar a la historiadora, Delfina López Sarrelangue, rememora: “El cacique residía en esa casa y en ella manifestaba su autoridad, impartía justicia y era morada de una voluntad común de convivencia y legitimidad de relaciones entre el pueblo y sus gobernantes. Era, pues, no sólo la residencia del gobierno, sino también la casa del pueblo”

Luego de que el edificio estuviera en manos de particulares, Alma Gloria Chávez recuerda que el día 14 de febrero de 1989, decenas de pobladores nativos de tierras purépechas tomaron posesión del inmueble, diciendo: “esta es nuestra casa”

“En plenaria convocada por el Consejo Supremo el día 2 de marzo, se reunieron representantes de más de 30 comunidades de la región lacustre, de la Ciénega de Zacapu, además de los llegados desde la Meseta y de la Costa del estado en un ambiente festivo, determinando tomar posesión en forma real y material de este que fue palacio de nuestro último gobernador, para el servicio exclusivo de la promoción cultural de los campesinos, artesanos, pescadores, profesionistas y comerciantes organizados de nuestra etnia“, resaltó Chávez en un artículo periodístico.