MORELIA, Mich., 11 de enero de 2017.- Tacámbaro, Ixtlán de los Hervores y Huandacareo serían los municipios beneficiados con la construcción de los rellenos sanitarios proyectados para su construcción en 2017, con lo que se procesarían alrededor de 200 toneladas de residuos, dio a conocer la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (Semarnacc).
De concretarse, sumarían nueve las instalaciones de esta categoría en construirse en lo que va de la administración municipal, acciones a las que se adicionará la capacitación a ayuntamientos en torno del manejo de los residuos sólidos, el reciclaje y la reincorporación a las cadenas productivas de los materiales recuperables y el confinamiento de la basura.
La dependencia señaló que el estado enfrenta una elevada demanda de espacios destinados a depositar los residuos sólidos, que se han convertido en uno de los problemas ambientales de mayor importancia para Michoacán; sin embargo, la solución excede la sola edificación de rellenos sanitarios, ya que es preciso incentivar la reutilización, el reciclaje y el consumo responsable entre la población local.
La Semarnacc recordó que el estado genera diversos tipos de residuos, como los residuos sólidos urbanos, resultado de las actividades de casas, escuelas, mercados y oficinas, así como los desechos sanitarios, constituidos por pañales, toallas sanitarias, papel higiénico, rastrillos y otros que junto con los residuos sólidos urbanos deberían ser los materiales que ingresan a los rellenos sanitarios. De estas categorías, la entidad produce 3 mil toneladas por día.
Asimismo, se tienen desechos de manejo especial, derivados de actividad industrial de bajo impacto, como la industria de la construcción; por el tiempo que requieren para degradarse, no debieran ingresar a los rellenos sanitarios, sino ser depositados en un sitio adecuado o utilizados para nivelar otros predios.
Por su parte, los residuos peligrosos, contaminados por aceites, gasolinas, ácidos y otros como llantas, tampoco debieran destinarse a los rellenos sanitarios, sino a contenedores específicos para ser sometidos a procesos de destrucción.
Finalmente, los residuos biológico infecciosos se derivan de las actividades de hospitales, clínicas, veterinarias o farmacias y requieren de un traslado especial a cargo de empresas dedicadas a este rubro.