El trabajo de las madres merece ser honrado: Fer Álvarez
MORELIA, Mich., 7 de marzo de 2016.- Manolo Gutiérrez es hijo de un campesino, de esos que fundaron el Partido de la Revolución Democrática y por eso lleva el compromiso social en la venas y por eso lamenta que haya clases sociales a su interior, porque para él eso representan las llamadas corrientes.
Él asegura que una persona con que sepa leer y escribir puede llegar a ser Presidente de la República si el pueblo lo quiere porque es el que manda, el que paga, y por eso les pidió a un grupo de campesinos que no se dejen engañar con una despensa o un pie de casa y les exijan respeto, ahora que van a iniciar las campañas por las dirigencias municipales del Partido de la Revolución Democrática.
Ante los campesinos, reunidos en un salón de esta localidad todavía en obra negra, contó la historia de cómo siendo hijo de campesino pudo llegar a ser regidor de Zacapu, luego de ganarle a tribus poderosas.
“Yo trabajaba con Juan Pablo (Puebla Arévalo), pero a los hijos de campesinos nos trataba como chalanes y un día me cansé y le dije: ni te debo ni me debes, ni me pagó ni le cobré y, si no le hubiera dado las gracias, ahorita la regidora sería su mamá y yo el chofer.
“Ahí en Zacapu le ganamos a Juan Pablo dos a uno, teniendo detrás a los Chuchos, a Fidel Calderón y a Verónica García con un 10 por ciento, otra que también nos menosprecia y nos decía el Grupo de los Mugrosos, de los que no saben hacer política”.
Manolo dijo que compartía su historia porque le da tristeza ver tanta lucha interna entre las corrientes como Foro Nuevo Sol, la del gobernador Silvano Aureoles Conejo y de la que él forma parte, Alternativa Democrática Nacional del dirigente estatal, Carlos Torres
Piña, el Frente Amplio Democrático del diputado Fidel Calderón, Movimiento social de Izquierda de Eleazar Aparicio, Nueva Izquierda de Verónica García, la Alianza por la Unidad Democrática del senador Raúl Morón y el Movimiento de Unidad Cardenista del ex gobernador Leonel Godoy.
Y acusó directamente a Juan Pablo Puebla de estar regalando despensas a cambio del voto y a ADN de estar condicionando la entrega de apoyos, mientras que Nueva Izquierda borró a muchos militantes del padrón y otros hasta puestos andan ofreciendo cuando los únicos autorizados para eso son el propio gobernador, Pascual Sigala y Antonio García Conejo.
“Eso no es hacer política, como tampoco lo son los aplausos o pedirle al diputado cuando aparece, no la política es la organización y el trabajo”, indicó el joven regidor ante la asamblea en la que participaron unos 100 ejidatarios.