Brigadistas controlan incendio en el Cerro de la Charanda
MORELIA, Mich., 8 de enero de 2014.- Frente a la escalada del conflicto en la entidad los gobiernos estatal y federal tienen la obligación de salvaguardad la seguridad de los habitantes de los municipios en conflicto. Se vive en algunos casos, una tensa calma que genera incertidumbre, confusión y dolor sobre todo entre las mujeres de Churumuco, Aguililla, Buenavista, Coalcomán, Apatzingán y Parácuaro.
De acuerdo con un comunicado de prensa, más allá de prometer la paz en abstracto, se requieren acciones concretas de respaldo en materia de suministro de víveres, de insumos para el campo y seguridad para el libre tránsito, señaló Fabiola Alanís, ex dirigente del PRD y presidenta de la A.C. Aquí Estamos en Michoacán.
Mientras los dos niveles de Gobierno no entiendan la dimensión del conflicto en la entidad, no podrán actuar en consecuencia. Sin embargo, sostuvo, se requiere entender que las causas profundas que generan la violencia están en la pobreza y la exclusión social, no es menor el hecho de que los municipios con mayor violencia sean precisamente los de mayor nivel de marginación social, algunos, como Churumuco, Aguililla y Chinicuila se encuentran entre los más pobres del país.