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CIUDAD HIDALGO, Mich., 28 de marzo de 2014.- El principal logro de los triunfos internacionales de los niños basquetbolistas triquis fue inspirar a toda una generación de infantes de la zona indígena de Oaxaca para que no se quieran casar a los 13 o 14 años, como es la costumbre en la Mixteca, sino que ahora prefieran estudiar y no emigrar a los Estados Unidos, así lo señaló Octavio Marines Ramírez, entrenador de la selección B Triqui.
También el ejemplo del los basquetbolistas cundió en ámbitos de la convivencia social de los pueblos indígenas, porque muchos infantes poco a poco se alejan de las disputas políticas y eventos violentos que tradicionalmente permean en las comunidades pobres de Oaxaca, abundó el profesor de educación física.
Sin quererlo y raíz de los campeonatos internacionales en los que han participado, los niños de mixteca ahora se disputan lograr un lugar entre los 50 mejores basquetbolistas de la liga, en donde además de sus habilidades con la pelota se les exige mantener un promedio de 8.5 en sus calificaciones, ayudar en los quehaceres de sus hogares y en la faenas de campo que realizan sus padres al preservar la lengua triqui.
De gira por Ciudad Hidalgo, la selección B Triqui, la cual forma parte de un grupo de los mejores 50 jugadores entre 2500 que integran la Liga Indígena de Basquetbol de Oaxaca, y participan en un cuadrangular con equipos de este municipio michoacano.
Los llamados gigantes de pies descalzos es la primera vez que salen de sus comunidades en Oaxaca para competir en la República mexicana luego de resultar vencedores en el Mundial de Mini Basquetbol realizado en Argentina el año pasado.
El entrenador de la quinteta triqui indicó que tras más de cuatro años y con el apoyo de 30 instructores se logró conformar una liga robusta en la que todos los menores en base a su desempeño pueden conseguir becas para jugar en el extranjero como son los casos de Carlos Alberto Martínez y Félix Marcos quienes a mediados de año se irán a los Ángeles California becados por la Universidad de California (UCLA).
Otro caso es de Alfredo Medina, de 10 años de edad, quién después de una estancia en la unión americana será recibido por una liga infantil de basquetbol en Barcelona, España y tendrá la oportunidad que con el paso del tiempo pueda ser visualizado por los reclutadores de la NBA.
Octavio Marines explicó al convertirse en un ejemplo los logros de la selección triqui, los niños están pendientes de lo que les platican los pequeños deportistas e intentan imitarlos pero además entre más lejos llegan trasciende su influencia entre los miembros de su generación.
Los pequeños que viajarán a California serán acogidos por familias migrantes de los Ángeles quienes ahora también formar parte de este esfuerzo internacional por ampliar las expectativas de los niños de las comunidades más pobres del país.
La quinteta indígena durante los próximos tres días sostendrá una serie de encuentros en el auditorio municipal contra equipos locales quienes están deseosos de medirse con el conjunto oaxaqueño que ha despertado una ‘triquimanía’ en todas las escuelas y parques en donde se presenta o pasean en Ciudad Hidalgo.