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LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 12 de mayo de 2013.- Ante la sustitución de Mario García Ortiz como Delegado Especial del CEN de los mineros en la entidad, que fue reemplazado por José Barajas Prado por disposición del líder nacional Napoleón Gómez Urrutia, miembros de la dirigencia central y de las Secciones 271 y 274 desmintieron fracturas al interior de esas organizaciones que entre ambas agrupan a poco más de 5 mil trabajadores.
García Ortiz paso a ocupar la Segunda Vocalía del Consejo General de Vigilancia del Sindicato Minero tras permanecer trece años representando al máximo dirigente Napoleón Gómez Urrutia que lleva siete años auto exiliado en Canadá. Entre ese lapso el ex delegado especial llegó a convertirse en suplente del líder minero durante seis años.
El pasado Primero de mayo, previo a la manifestación por el Día del Trabajo, miembros del CEN del Sindicato Minero notificaron a los agremiados que Mario García Ortiz dejaba de ser el Delegado Especial en Michoacán y en su lugar había sido designado José Barjas Prado, quien viene de la sección 142 que se ubica en el estado de Guanajuato con una membresía de apenas poco más de 300 obreros.
Tras el movimiento ordenado por Gómez Urrutia, medios de prensa dieron a conocer que el cambio generó molestias en buena parte de la base de la Sección 271, una de las más numerosas de ese sindicato y políticamente el principal puntal de respaldo del auto exiliado líder minero.
Ante esa “especulación “en los medios”, como lo calificaron los líderes sindicales, convocaron a una conferencia de prensa el pasado sábado con la consigna de “dejar muy en claro que no hay tal divisionismo y que los dirigentes de las Secciones 271 y su fracción I, así como la Sección 274, respaldamos al compañero José Barajas y respeto su nombramiento, es una facultad de nuestro máximo líder, el licenciado napoleón Gómez Urrutia” remarcaron en varias ocasiones los dirigentes mineros entre los que se encontraba el Primer Vocal del Consejo General, Daniel Cossío y el propio Mario García”.
Otro de los temas que remarcaron los dirigentes fue la molestia contra “algunos medios de prensa que pusieron en diminutivo el nombre de nuestro máximo dirigente, Napoleón Gómez Urrutia y eso ha generado cierta molestia entre los trabajadores y representantes”, remarcó Daniel Cossío sin especificar el medio de comunicación que tuvo esa “osadía” de decir “Napito” en lugar de Napoleón.
En su turno, el ex delegado Mario García, ahora Segundo Vocal del Consejo General de Vigilancia del CEN de ese gremio, reiteró su respeto y lealtad al máximo dirigente minero y en consecuencia, “el total respaldo al compañero Barajas Prado, quien goza de la total confianza de nuestro líder, aunque pueda que hubo compañeros que no les agradó el cambio porque tenían pretensiones personales pero se quedaron trompudos”, dijo el ex suplente de Gómez Urrutia cuyo cargo fue de manera simbólica.
Cabe señalar que el inicio de la conferencia hubo señalamientos contra los medios de prensa acusando a estos de pretender provocar “confusión” entre los mineros. Sin embargo, el señalamiento provocó “duras” reacciones de los comunicadores sacando a relucir una larga historia de hechos en los que han sido agredidos física y verbalmente por grupos de mineros incluso miembros del propio CEN.
Ante estas recriminaciones directas de los reporteros a los dirigentes sindicales, reconocieron “esa historia negra” ofreciendo disculpas atribuyendo esos hechos a “dirigentes de otras épocas”, sostuvo Prudencio Pérez Chávez, secretario general de la Sección 271 y convocante del evento.
Los líderes mineros ofrecieron y pidieron respeto reciproco pero insistieron en no llamar con diminutivos a su máximo líder, recalcó el nuevo Delegado en Michoacán, José Barajas Prado.