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LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 18 de mayo de 2015.- Habitantes de la comunidad de El Habillal acusaron a la Comisión Nacional del Agua de ignorar la instrucción del presidente de la República en cuanto a desazolvar el río Acalpican, lo que de nuevo se convierte en amenaza de inundaciones afectando a más de un millar de familias. Documentos prueban que en octubre del 2013 el gobierno federal les notificó que se harían los trabajos y a la fecha no inician.
La semana pasada, un grupo de habitantes de El Habillal se apersonaron en las oficinas regionales de la CNA a cargo del ingeniero Leónides Pacheco, quien desde hace años viene diciendo que el desazolve del río Acalpican es un hecho y que los trabajos ya están en proceso de asignación. Sin embargo, la realidad es que han sido mentiras o engaños porque no hay señales siquiera de que inicien los trabajos”, explican los inconformes en un documento dirigido al gobierno federal.
Con fecha 11 de octubre del 2013, la Secretaria Particular de la Presidencia de la República, emitió un documento al entonces Encargado del Orden de la comunidad, Rogaciano Meza, en el que le indica que la petición sobre el asunto había sido turnada a la Comisión Nacional del Agua y que esta dependencia se haría responsable de desarrollar los trabajos de desazolve y enrocamiento del río Acalpican.
El oficio en cuestión tiene el Folio GR-2200059328-11 firmado por Carlos Eduardo Romero Castro, de la Secretaría Particular de la Presidencia de la República.
Sin embargo, hasta la fecha ni la CNA ni otra dependencia federal han hecho eco de la instrucción presidencial en cuanto a resolver el grave proble4ma de inundaciones que año con año afectan a los habitantes de la comunidad de El Habillal en la temporada de lluvias.
“Las promesas y la burocracia siguen a la orden del día y no hay autoridad que se haga responsable ni siquiera de las instrucciones del señor presidente de la República, ya no digamos del gobernador o de otras autoridades”, señalan firmantes de la reiterada petición al gobierno federal.
Los habitantes de El Habillal, de Acalpican de otras pequeñas rancherías aledañas temen sufrir de nuevo ser víctimas de las inundaciones de cada año en la temporada de lluvias.