Cómo forma de hartazgo ante una serie de irregularidades por parte de la Fiscalía perteneciente a la Subprocuraduría Regional de Justicia del Estado, decenas de empresarios y trabajadores de las distintas funerarias de esta ciudad se manifestaron en caravana por distintas avenidas de la ciudad exigiendo al Procurador de Justicia del Estado un alto a lo que llamaron el “tráfico de cadáveres” y lucro con el dolor ajeno.