Por amor a las comunidades vamos por continuidad de 4T: Nacho Campos
AQUILA, Mich., 16 de mayo de 2015.- “Como cabildo de Aquila estamos muy preocupados por lo que está pasando con la mina de Ternium, ya lleva un mes sin trabajar y eso está dejando a la gente de la comunidad sin dinero y al pueblo temblando.
Las tiendas tienen letreros de no fío y los anaqueles se están quedando vacíos; muchas personas, mujeres sobre todo, se arriman a pedir ayuda con una despensa y con lo de las elecciones se nos complica ayudarlas.
A ratos Aquila parece un pueblo fantasma, no como cuando trabaja la mina que hay movimiento de gente por todos lados.
Queremos pedirle al gobernador que nos apoye a salir de esta crisis, que haga algo para que trabaje la mina porque de otra manera van a regresar los robos, los asaltos, la inseguridad y eso es algo que no queremos”.
De esta manera, a nombre del cabildo de Aquila, se pronunció el síndico Gerardo Reyes Rodríguez, quien además dijo que el alcalde Juan Hernández lo instruyó a consensuar con los regidores un posicionamiento sobre la que pasa en la mina, siendo este el pedir apoyo al gobernador Salvador Jara Guerrero para que los ayude a resolver el conflicto interno de la comunidad indígena sin que se afecte la operación de la mina para que haya dinero entre la población.
El popular Gerardo Reyes, dijo que en el municipio de Aquila vive gente de paz, de trabajo, pero que cuando se cierran fuentes de empleo tan importantes como la de la mina de Ternium esto no le gusta a nadie por las afectaciones que padecen todos los aquilenses en sus finanzas personales, lo que de inmediato repercute en el ayuntamiento que se ve apremiado por el número de personas que van a pedir apoyo.
Por último el síndico municipal de Aquila pidió al gobernador “de la manera más respetuosa”, que en estos momentos de crisis hagan llegar programas de apoyo a los comerciantes, a los restauranteros, y a los prestadores de servicios que están “punto de tronar” por un mes sin ventas, y a los trabajadores de Ternium que van a recibir una mínima parte de su salario por el paro técnico, y de una vez también a los pescadores que por el mar de fondo no han podido ir a pescar, y a los ramaderos que por el mismo motivo no han tenido turismo.