El trabajo de las madres merece ser honrado: Fer Álvarez
URUAPAN, Mich., 13 de octubre de 2012.- La medicina tradicional indígena aún en nuestros días es considerada como un tabú; los rituales, olores e inciensos acompañados de cánticos o plegarias o el lastimero sonido producido por un caracol marino, le dan un toque especial, los hace únicos.Los curanderos vestidos a la usanza tradicional, entre aromáticas hierbas, ungüentos de diversos colores y olores, realizan limpias y soban a quienes se sienten enfermos o sufren alguna dolencia, los hueseros son los más solicitados. Es sanación física y mental, definitivamente.Pero esta práctica, que data desde antes de la conquista de los españoles, donde nuestros antepasados utilizaban los elementos como el agua, el fuego, la tierra y el aire, en una cosmovisión donde el hombre era parte del mismo universo, por lo que ha sido reconocida a nivel mundial.La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), han establecido el 22 de octubre, como el día mundial de la medicina tradicional indígena. En Uruapan, se habrán de reunir más de 50 curanderos, participarán en un recorrido del Parque Nacional a la huatápera, donde habrá un ritual de sanación exposición de plantas medicinales, conferencias e intercambio deRecientemente en Uruapan se llevó a cabo la primera exposición de medicina tradicional, lo cual dio pie a organización de la conmemoración el próximo 22 de octubre del día mundial, donde la regiduría de asuntos indígenas encabezada por Luis Ernesto Equihua Rico, ha preparado un programa que iniciará desde las diez de la mañana.El punto de reunión será la explanada frente al acceso principal del Parque Nacional para realizar un recorrido hacia la huatápera; los médicos tradicionales al llegar a dicho museo de los cuatro pueblos indios, llevarán a cabo una ceremonia de sanación; se montará una exposición de plantas medicinales, conferencias y consultas.Se pretende difundir, revalorar y fortalecer la medicina tradicional indígena de la región, donde se tiene un ceso de más de 50 curanderos, entre ellos José Toral Cervantes y Emilia Alejo, por mencionar solo algunos.