JIQUILPAN, Mich., 11 de julio de 2019.- Tras el señalamiento de vecinos, que año con año sufren el desbordamiento de aguas negras en la temporada de lluvias, incluso dentro de sus viviendas, en el sentido de que este fenómeno podría desencadenar un brote epidemiológico, personal de la jurisdicción sanitaria 02 con sede en Zamora realizó recorridos e inspecciones en diferentes puntos del municipio.

Vecinos y ciudadanos en general señalaron a los jóvenes brigadistas que la presencia de mosquitos y moscas en el municipio es muy alta, “en otros años se realizaba una campaña desde la presidencia, no solo con personas como ustedes que fumigaban, sino además se instruía a la gente para que evitara agua encharcada, limpiara sus solares y patios, etcétera, todo lo que pudiera evitar un posible brote de dengue, zika o chikungunya”.

El epidemiólogo jalisciense, Rubén Medina, explicó que desde el año pasado se declaró a Michoacán libre de los padecimientos antes mencionados, sin embargo, dijo eso no significa que la autoridad, es decir la presidencia o la jurisdicción sanitaria, no estén al pendiente y cumplan con su responsabilidad. “Creo que por el momento y por lo que he visto no hay posibilidades de un brote, sin embargo, la preocupación de los vecinos es legítima”.

En tanto, vecinos de las calles de avenida Las Palmas, Vicente Guerrero, Justo Sierra, Fajardo, Emiliano Zapata y Arteaga en el Centro de la ciudad, insistieron en que una lluvia fuerte genera estancamiento de aguas negras en los baches y la aparición de mosquitos, moscas y el peligro de infecciones, toda vez que en estas calles se ubican panificadoras, expendios de pan y tortillerías. “Somos unas 800 familias de estas calles quienes por el derrame de aguas negras y los excedentes pluviales nos encontramos en mayor riesgo”.

Los denunciantes aseguran que las corrientes de agua en estas calles se producen a partir de la cancelación de canales transversales en la parte alta de la ciudad que servían a modo de bocas de tormenta para regular las descargas en las partes bajas de la ciudad; las pasadas lluvias también afectaron el fraccionamiento 18 de Marzo al norte de la localidad, donde también se han cancelado canales y arroyos para asentar nuevos fraccionamientos.

El canal transversal de la parte alta de la ciudad capturaba las descargas y las conducía de manera directa al Río Jiquilpan, en tanto que el arroyo del Coyacho, en el fraccionamiento 18 de Marzo conducía los excedentes hasta la zona agrícola de El Ramireño, al cancelarse las descargas en el caso del canal de la parte superior, escurren de manera directa al Centro de la cabecera municipal y saturan los sistemas de drenajes, que expulsan el contenido de aguas negras que queda estancado durante días en las calles citadas, como denuncian los vecinos.