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MORELIA, Mich., 25 de noviembre de 2020.- Licencias municipales de funcionamiento asignadas a particulares que posteriormente han pasado a manos de empresas cerveceras, el “nuevo fenómeno” detectado como irregularidad por parte de la administración municipal, refirió Humberto Arróniz Reyes, secretario del Ayuntamiento.
Explicó que la revisión de licencias municipales de funcionamiento, especialmente de giros rojos, ha arrojado que una cantidad aún por determinar de documentos potencialmente irregulares, por falta de pago o por cierre de los negocios, corresponde a permisos que se dieron a personas físicas y que fueron cedidos a las cerveceras.
Afirmó que los procedimientos que permitieron que las empresas cerveceras, especialmente Cuauhtémoc Moctezuma, se hicieran de licencias municipales de funcionamiento otorgadas inicialmente a particulares están en investigación, aunque se presume que se dieron en anteriores gestiones municipales y, principalmente, por desconocimiento de los titulares.
“Vamos a tocar puertas y las personas se sorprenden que les pidamos que regularicen sus licencias, porque ellas refieren que la cervecera se haría cargo de todo, pero también nos pasa que vienen a renovar sus permisos y nos damos cuenta que ellos ya no son los titulares”, reiteró.
Humberto Arróniz mencionó que “parece que la cervecera comprometió hacerse cargo de las licencias, a cambio de la exclusividad de los negocios en beneficio de sus productos, mediante una cesión de derechos realizada sin que los titulares tuvieran información”.
Hasta ahora, se estima que cerca de mil de más de seis mil licencias municipales de funcionamiento destinadas a giros rojos en Morelia están en manos de empresas cerveceras, de las que alrededor de mil se busca cancelar, por estar inactivas.
Además, un aproximado de 300 licencias corresponden a negocios que tienen exclusividad con empresas del ramo.
El secretario del Ayuntamiento no descartó que existiera una red de complicidad para realizar lo que llamó “un acto completamente ilegal” entre operadores de las empresas cerveceras y exfuncionarios municipales, como sucediera con la emisión de licencias municipales de funcionamiento apócrifas, lo que llevó al despido y denuncia de 10 ahora extrabajadores locales.
No es la cesión de derechos el único inconveniente que el municipio enfrenta con las empresas cerveceras, ya que se tiene presión para permitir el pago en bloque de las licencias que están a cargo de éstas, incluso de las que permanecen sin asignar a un comercio.
“Nos han dicho que nos conviene aceptar el pago en bloque, porque se trata de varios millones de pesos, y así es, pero de acceder dejamos en la indefensión a ciudadanos, ya que entonces son las cerveceras y no el municipio el responsable de determinar la emisión de permisos para los giros rojos”, destacó.
Y es que la tenencia de licencias vigentes por parte de las cerveceras excluye al municipio de verificar si los locales cumplen con los requisitos exigidos por la ley, como la anuencia vecinal, las medidas de protección civil, el aislamiento del ruido, entre otros.
“Tenemos una denuncia de un vecino por el exceso de ruido de un antro, en la calle Teniente Alemán, pero además de ese negocio está en construcción, justo en frente, un segundo establecimiento, muy grande, donde el titular asegura que ya tiene el compromiso de la cervecera de otorgarle una licencia, aunque no ha pasado este asunto por el municipio”, indicó el secretario del Ayuntamiento.