MORELIA, Mich., 9 de septiembre de 2019.- El ayuntamiento de Morelia estaría en la disposición de permitir el retorno indiscriminado de oferentes ambulantes al Centro Histórico, de ser ésta la determinación de la población, aseveró Raúl Morón, alcalde de la capital michoacana.

Luego de la inconformidad generada por el retiro de dos adultos mayores que vendían papas fritas en el primer cuadro de la ciudad, difundido mediante las redes sociales, Raúl Morón señaló que estas actividades “siempre son polémicas, porque es como una costumbre que los comerciantes ambulantes no tolerados tiren su mercancía y se victimicen, lo que les atrae el apoyo de los transeúntes y quienes conocen del hecho mediante vídeos que se viralizan”.

Si bien el personal de la Policía Municipal y la Dirección de Inspección y Vigilancia, que llevan a cabo las extracciones de comerciantes ambulantes no tolerados para trabajar en la zona centro de la ciudad, se apegan a protocolos con que se pretenden garantizar los derechos de quienes intervienen, de persistir la molestia ciudadana por los operativos de retiro de estos vendedores, podría optarse por la suspensión definitiva de los mismos.

“No tengo ninguna dificultad, si la gente está de acuerdo, en que el Centro Histórico se llene de ambulantes”, reiteró el alcalde de Morelia.

No obstante, recordó que al momento se mantiene vigente el bando municipal que restringe la actividad económica en el Centro Histórico, por lo que apeló a la sensibilidad de los oferentes sin tolerancia para asentarse en el área, a fin de atender a la normativa y “evitar confrontaciones”.

Raúl Morón rechazó que estos operativos de retiro de comerciantes ambulantes no tolerados en el primer cuadro de Morelia tengan por objetivo afectar a adultos mayores u otros grupos vulnerables que buscan su manutención en las vialidades.

Asimismo, expresó que en el horario nocturno de los días sábado, en coincidencia con el espectáculo de luz y sonido que acompaña el encendido de la Catedral, se ha mantenido “un poco” de tolerancia a la operación de comerciantes que carecen de permiso para ingresar al centro de Morelia.

Cuestionado en torno de la posibilidad que este rango de tolerancia pueda desembocar en la pérdida de control por parte de la autoridad local del flujo de ambulantes en el primer cuadro, Raúl Morón manifestó que no es posible esto, ya que la laxitud no se da “todos los días” y responde al aumento en la afluencia de paseantes y visitantes que acuden a presenciar el encendido de la Catedral.