MORELIA, Mich., 18 de octubre de 2019.- La prohibición del empleo de plásticos de un solo uso en Morelia no será detonante de crisis, tanto entre los comercios que requieren estos materiales para sus procesos, como entre las empresas fabricantes de los mismos, refirió Raúl Morón, alcalde de la capital michoacana.

Aseveró que “hay muchos materiales” disponibles en el mercado que pueden sustituir a los plásticos no biodegradables, “es cuestión que las empresas se acostumbren”, además que las industrias especializadas en estos plásticos pueden fabricar insumos menos agresivos con el medio ambiente, también es “cuestión de que se acostumbren”.

Reiteró que la migración de plásticos de un solo uso a materiales reutilizables o biodegradables “no es tan compleja”, por lo que no se prevé la generación de problemas en la operación de empresas o negocios que puedan comprometer su supervivencia.

Luego que en junio pasado el Cabildo aprobara la prohibición del empleo de plásticos no reusables o biodegradables por parte de empresas con licencia de funcionamiento municipal, con la definición de un plazo de seis meses para realizar la transición, el edil de Morelia señaló que los establecimientos “ya están todos avisados” de la procedencia de la medida.

Inclusive, explicó, en algunos puntos ya se ha llevado a cabo la sustitución de estos insumos por materiales reutilizables o biodegradables.

Ello, pese a que el ayuntamiento capitalino, a poco más de dos meses del vencimiento del período para la transición, no dispone de reglamentación para instrumentar la restricción: “Estamos trabajando en ello”.   

Los plásticos de un solo uso están destinados a ser utilizados por una vez y ser desechados, como bolsas para el traslado de mercancía, colillas de cigarros, botellas para bebidas, envoltorios de alimentos, tapaderas de envases y botellas, popotes o pajillas, entre otros.

Estos insumos resultan de gran duración y son difíciles de reciclar, además que su descomposición requiere de un largo tiempo, que contrasta con un corto período de vida útil. Así, menos del 10 por ciento de los plásticos de un solo uso generados en el mundo es reciclado o procesado, en tanto que hasta el 78 por ciento termina en vertederos, tiraderos, cuerpos de agua, predios baldíos, sistemas hídricos y sanitarios, y otros espacios no aptos para esta finalidad.

Aunque existen múltiples legislaciones para evitar o disminuir el uso de plásticos no biodegradables o reusables, la mayor parte se enfocan en las bolsas plásticas y el poliestireno.