MORELIA, Mich., 4 de octubre de 2016.- En la calle Valentín Gómez Farías casi donde hace esquina con la calle Santiago Tapia, en Centro Histórico de Morelia, se encuentra un negocio de comida pintado en anaranjado. Sus dueños han prácticamente secuestrado alrededor de 35 metros de estacionamiento, que apartan diariamente desde la mañana con unas cajas de madera.

Algunos ciudadanos se han molestado porque no pueden estacionar sus vehículos, y si alguno retira una de las cajas para hacerlo, puede enfrentar la molestia y el enojo de las personas que atienden ese negocio de comida.

En ese sentido la ley es clara: el Reglamento de Tránsito y Vialidad del Municipio de Morelia Michoacán, publicado en el Periódico Oficial del Estado el día lunes 13 de enero de 2014, lo dice.

En el capítulo segundo, “De las vías públicas y zonas privadas con acceso al público y de sus prohibiciones”, en el artículo 82 apartado II, señala a la letra: “Queda prohibido en la vía pública colocar bordes, barreras y cualquier tipo de objeto que obstruya a la circulación de vehículos, aplicar pintura en banquetas, calles y demás vías públicas, o destinar espacios para estacionar vehículos sin el permiso correspondiente, emitido por la dirección””.

El secretario del Ayuntamiento, Jesús Ávalos Plata, ha manifestado que regularán esta práctica común entre comerciantes y franeleros, sin embargo, aún no sucede y el reglamento existente no es respetado.

A decir de un vecino de esta área, muchos de los locales hacen eso; “es muy frecuente, pero estas personas se pasan de la raya, porque el lugar que apartan, que es mucho, ni siquiera está del lado de su banqueta”.