Montajes de presuntos secuestros de mujeres ya es tema de la FGE

MORELIA, Mich., 3 de mayo de 2019.- El gobierno de Morelia ha abandonado las investigaciones en torno de los presuntos montajes de intentos de privación ilegal de la libertad de mujeres en el municipio, registrados durante los primeros dos meses de 2019.

De acuerdo con Raúl Morón, alcalde de Morelia, a partir de la presentación de una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por parte de la familia de una de las presuntas víctimas “abandonamos el tema y ahora solo lo sigue la instancia estatal”.

Agregó que, a pesar de que el municipio considerara que la serie de señalamientos efectuados en redes sociales y medios de comunicación sobre estos ilícitos fue un montaje, por lo que advirtió la realización de investigaciones, al momento éstas ya no cuentan con seguimiento por parte de la autoridad local.

Respecto de la supuesta emisión de amenazas en contra del ex alcalde de Tepalcatepec Guillermo Valencia Reyes, quien encabeza la agrupación Revolución Social, el munícipe de Morelia insistió en que no ha llevado a cabo forma alguna de intimidación o amago en contra del político priísta u otros individuos.

“No he visto a Guillermo Valencia, recientemente sólo en dos ocasiones lo he visto de lejos, ni siquiera lo he saludado, y sobre mis declaraciones, ustedes saben lo que he dicho de forma pública”, manifestó Raúl Morón.

Durante los primeros dos meses de 2019 se identificaron supuestos casos de intentos de privación ilegal de la libertad de mujeres en diversas zonas del municipio, que se ventilaron en redes sociales y generaron alerta entre segmentos de la población.

Ante esto, el ayuntamiento capitalino expuso que se encontraron indicios de que los casos mostrados constituyeron montajes, por lo que se iniciaría una investigación para determinar el origen y objetivo de los mismos.

Humberto Arróniz Reyes, secretario del Ayuntamiento, indicó que estos señalamientos incidieron en el deterioro de la percepción de seguridad en Morelia, que decayó de diciembre de 2018 a marzo de 2019 del 70.9 por ciento al 73.8 por ciento de la población adulta que calificó a la ciudad como un sitio inseguro para vivir.