MORELIA, Mich., 12 de diciembre de 2017.- La posible aprobación de la Ley de Seguridad Interior por parte de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión ha generado preocupación en el Gobierno municipal de Morelia, debido a que la línea de intervención que propone es opuesta a la que ha seguido el ayuntamiento capitalino, aseveró Alfonso Martínez Alcázar, alcalde moreliano.

El edil señaló que actualmente está “muy preocupado por el tema de la Ley de Seguridad Interior, debido a que la administración local ha privilegiado el fortalecimiento de la Policía Municipal mediante un mayor contacto con los ciudadanos y más proximidad con la población”, más que en “combatir la inseguridad con armas”.

Ello, debido a que consideró que si bien es necesario que la Policía Federal y el Ejército acompañen a los estados y los municipios en la realización de tareas de seguridad pública, estas acciones deben efectuarse “desde abajo hacia arriba, con la recomposición del tejido social y la realización de actos cotidianos en el seno de las ciudades, solo respaldados por la Policía Federal y el Ejército”.

Martínez Alcázar afirmó que “el municipio valora el apoyo de la Federación y las fuerzas Armadas”, el cual refirió deberá continuar, “sin embargo, cada quien debe tener su parte en el combate a la criminalidad”.

Luego de recordar que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha mencionado que la Ley de Seguridad Interior no provee al país de las condiciones que requiere, por lo que es menester que se apueste a la conformación de policías municipales fuertes, capacitadas, equipadas y acreditadas, para evitar la invasión de las funciones que cada corporación tiene.

Pese a que el pasado noviembre la Cámara de Diputados federal aprobó la Ley de Seguridad Interior, que “establece el procedimiento con el que el presidente de México podrá ordenar la intervención de las fuerzas armadas en algún punto del país, cuando se identifiquen amenazas a la seguridad interior y las capacidades de las fuerzas federales o locales resulten insuficientes para hacer frente a la amenaza”, aún resta que la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión apruebe esta iniciativa, que ha sido rechazada por organizaciones de la sociedad civil en el país y organismos supranacionales por considerar que promueve la militarización de la República.