Festeja el Día del Padre con el encendido especial de la Catedral
MORELIA, Mich., 30 de septiembre de 2016.- Al edil moreliano Alfonso Martínez le tocó esperar. Igual que a otros; prácticamente a todo el gabinete estatal y a algunos diputados. Ya pasaban de las nueve de la mañana, hora en que se habían marcado como inicio para el recorrido del Bando Solemne, pero el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo y el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, no habían llegado.
Mientras tanto, trabajadores del municipio y medios de comunicación esperaban con ansiedad el inicio del evento. Acordonados en una esquina, arriba de la banqueta, cámaras, micrófonos y reporteros no debían salirse de una línea.
No era muy claro el protocolo. Un oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en apariencia de alto rango, regañaba a los medios y a los presentes explicándoles qué debían hacer, que había que estar de determinado lado para que pasaran los funcionarios sin ningún problema, “desde ahí pueden hacerle ‘click, click’, con orden como debe ser” dijo el oficial un tanto molesto, mientras hacía mímica como si tuviera una cámara fotográfica entre las manos, explicándoles a los medios cómo debían hacer su trabajo, lo que generó algunas molestias.
Seguía la espera. Se escuchaban algunos comentarios burlones en torno a que el Gobernador y el titular de la Sedena iban a llegar en helicóptero; “los van a bajar por una escalerilla en la azotea del Palacio”, reía uno.
Soldados y oficiales, tanto de la Policía Michoacán como militares llaman a mantener una línea, a que no bajara nadie del escalón, “hasta aquí por favor, atrás atrás, no baje de la banqueta’, decía un soldado a dos personas de traje.
Pasada media hora, finalmente el Gobernador y el secretario de la Defensa Nacional llegaron por la calle de Galeana al Palacio Municipal en camionetas escoltadas, y con ello inició el recorrido del Bando Solemne.
En la búsqueda de un mejor ángulo en las imagen o de la nota, reporteros corrían por las banquetas tratando de apurar del paso y llevarle la delantera al continente, lo que ocasionó algunos pequeños accidentes, como el caso de un reportero que chocó contra un señalamiento por ir buscando la mejor toma.
En la esquina de las calles García obeso y La Corregidora, aprovechando que el Gobernador y el secretario Cienfuegos estaban dentro de la Casa Natal de Morelos, una señora reclamó airadamente mayor vigilancia en esa zona del centro, encarando a Martín Godoy, Raymundo Arreola y Jesús Ávalos Plata, quienes solo sonrieron.
Ya se habían arrancado los punteros, es decir, la Orquesta Sinfónica de la Secretaría de Seguridad Pública y una escolta de regidores, cuando tuvo que correr un oficial y una persona de Protocolo del estado para detenerlos, porque los funcionarios principales aún no estaban en su sitio; se habían quedado firmando el libro de visitas del museo.
Prosiguió el recorrido por la calle de García Obeso hasta llegar a la calle de Aldama, donde el continente giró a la izquierda para proseguir hasta la esquina con Morelos Sur, donde se encuentra el Museo de Sitio Casa de Morelos, lugar donde vivió el Siervo de la Nación en algún periodo de su vida.
Los de Protocolo seguían marcando los movimientos de reporteros y personas en general; donde debían moverse y donde debían quedarse. Por fuera del museo, el Gobernador del estado, el secretario de la Defensa Nacional y el presidente municipal montaron guardia de honor y colocaron una ofrenda floral.
Una vez terminada la guardia concluyó también el recorrido, por los que se acercaron camionetas con escoltas para subir a los funcionarios. Otros más abordaron sus propias camionetas con choferes que les esperaban. Los medios de comunicación abordaron el pull de prensa y en cuestión de minutos el lugar quedó vacío.