MORELIA, Mich., 17 de septiembre de 2016.- Falta aún poco menos de 15 días para que Morelia vuelva a estar de fiesta. La resaca sigue tras los festejos del 15 de septiembre y se pueden ver en las calles del Centro Histórico los rastros de ellos.

En la calle Benito Juárez, a un costado del Palacio de Gobierno, trabajadores ponen rápidamente lonas, preparando todo para el Primer Informe de Gobierno de Silvano Aureoles Conejo. La calle sigue cerrada, porque además de los trabajos de colocación de dichas lonas, vehículos pesados del Sistema Michoacano de Radio y Televisión (SMRTV), ocupan una buena parte de la céntrica calle.

Todavía frente al Palacio de Gobierno pueden verse las cuatro pantallas cubiertas por unas lonas blancas, que fueron utilizadas para el Grito. se quedarán todavía unas horas más para el informe de gobierno y después las retirarán. Sin embargo uno de los encargados de las pantallas señala que es probable que para el 30 de septiembre, las vuelvan a colocar.

La ciudad parece limpia, las calles recién barridas por el trabajo de los empleados del ayuntamiento de Morelia y el efecto de la lluvia de la noche anterior.

Al medio día de este martes todo luce tranquilo en el centro de la capital michoacana, está un poco nublado pero hay sol, empieza a despejarse. Un vendedor de banderas dice que la noche del 15 le fue bien, pero que aún tiene otra oportunidad en la gran fiesta moreliana del 30 de septiembre.

Las ofrendas florales colocadas en conmemoración a lo ocurrido el 15 de septiembre del 2008, empiezan a perder color y frescura, la gente pasa de lado sin voltear a verlas, se parece a esa indiferencia de la que acusan las víctimas de esta tragedia a las autoridades.

La placa conmemorativa de este suceso luce sucia y apenas pasaron dos días que autoridades y ciudadanía pedían y decían no olvidar.

Un año más, un mes patrio más; y el recuento para estos días es un primer informe de gobierno de Silvano Aureoles, ocho años de la tragedia en la plaza Ocampo, y la gente que espera poder olvidar lo ocurrido en su última gran fiesta colectiva de este año, con la esperanza de que los restantes cinco años de gobierno, sean mejores.