MORELIA, Mich., 21 de febrero de 2019.- La entrega de basificaciones indiscriminada que tuvo lugar en el ayuntamiento de Morelia especialmente en 2018 produjo el crecimiento exponencial del Sindicato Demócrata de Empleados Municipales de Morelia (Sidemm), afirmó Gabriel Prado Fernández, secretario de Administración.

Detalló que de los 180 agremiados con que contaba el Sidemm en 2015 pasó a 745 en 2018, un alza del 313.89 por ciento.

Sólo el año anterior el crecimiento del sindicato se estimó en un 92.51 por ciento, de 387 empleados incorporados al Sidemm en 2017 a 745 en 2018.

Gabriel Prado expresó que la entrega de basificaciones de forma indiscriminada por parte de la gestión local, entonces encabezada por Alfonso Martínez Alcázar, fue el principal factor de este fenómeno.

Así, en 2018 la administración entregó 421 bases laborales, de las cuales 204 fueron captadas por el Sidemm; 160, por trabajadores no sindicalizados; 31, por el Sindicato de Empleados Municipales Administrativos y Conexos de Morelia (Semacm), y 26, por el Sindicato de Limpia y Transporte.

Además, una proporción “significativa” de las bases entregadas al Sidemm correspondió a mandos medios, como jefes de departamento y directores, quienes no en todos los casos contaban con la antigüedad mínima requerida, al ser personal que ingresara al servicio público a partir de 2015.

“Las organizaciones sindicales no son responsables de las concesiones que se les hacen por parte de la autoridad, pero, hay que decirlo, el Sidemm fue el principal beneficiario de estas acciones en el trienio anterior”, reiteró Prado Fernández.

Aseveró que las basificaciones no fueron el único beneficio otorgado al Sidemm, ya que al gremio se destinaba el 50 por ciento de un presupuesto por 1.3 millones de pesos mensuales, correspondiente a compensaciones garantizadas, en tanto que el Semacm recibió el 35 por ciento de ese monto y el Sindicato de Limpia y Transporte, el 15 por ciento.

Estas compensaciones garantizadas pretenden complementar el salario de los empleados con desempeño extraordinario, si bien en la práctica se dispersaron entre cercanos a la cúpula sindical, en el caso del Sidemm, afirmó el secretario de Administración.

Tras mencionar que el 73 por ciento de los agremiados al Sidemm se cuenta entre los trabajadores con mayores ingresos, que alcanzan entre 25 mil pesos y 33 mil pesos mensuales, “superior al ingreso de un director”, Gabriel Prado destacó que el salario de una parte importante de empleados adscritos al Sidemm se conforma por un sueldo base por alrededor de 10 mil pesos; ayuda para transporte por tres mil 500 pesos; compensación garantizada por el 40 por ciento de su salario o cuatro mil pesos, y 50 mil pesos adicionales de dispersión discrecional, conceptos calculados por mes.

Asimismo, para los trabajadores de la Tesorería Municipal existe un sistema de compensaciones derivados de las multas pagadas por los ciudadanos, lo que implica la entrega de una fracción de estos recursos a los empleados.

En el caso del Sidemm, se identificó que estas compensaciones, que se esperaría fueran recibidas por personal con menores sueldos, se distribuyen entre los allegados a la dirigencia.

Recordó la entrega de 70 prestaciones de pago por cuenta y orden al Sidemm, en octubre de 2018, las que se dieron bajo criterios definidos por el sindicato y entre cuyos beneficiarios se contó su dirigente, Ernesto Santamaría Reyes.

Prado Fernández mencionó que entregar a la totalidad de los agremiados al Sidemm la prestación pago por cuenta y orden, principal reclamo del gremio y que llevara a que desde el pasado miércoles 20 de febrero instrumentara una toma de las instalaciones municipales, representa una erogación por 54 millones de pesos anuales, ya que se comprendería a 745 empleados adscritos al Sidemm y 450, al Sindicato de Limpia y Transporte.

El funcionario reiteró que el ayuntamiento de Morelia dará cumplimiento a su compromiso de homologar las prestaciones y los salarios de su personal, con independencia de la organización sindical a la que se encuentren agremiados, si bien esto dependerá de la viabilidad financiera, que, a su vez, está en función de los ingresos captados por el ayuntamiento capitalino mediante la recaudación de impuestos y derechos.