MORELIA, Mich., 8 de marzo de 2018.- El aumento en un 42 por ciento de 2015 a 2017 en la incidencia de delitos contra las mujeres cometidos y denunciados en Morelia, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, obedece a una tendencia al alza en la denuncia de la población, afirmó Alfonso Martínez Alcázar, presidente municipal de la capital michoacana.
Luego que los incidentes cometidos y denunciados en Morelia de violencia de género pasasen de 577 a 758 en dos años, Martínez Alcázar expuso que este repunte resulta de la labor efectuada por la administración local para “incentivar la denuncia” de las agresiones que sufren las mujeres en la capital del estado.
Agregó que “para atender un problema hay que conocerlo”, por lo que actualmente se cuenta con indicadores de la agresión feminicida en la ciudad, los puntos donde se concentra la violencia contra las mujeres y las formas que adopta la agresión.
Sin embargo, el principal factor es la creciente confianza de la población en sus autoridades para la interposición de denuncias penales y la mayor accesibilidad de los espacios receptores de éstas.
Aseguró que “no se ha incrementado la violencia en contra de las mujeres, sino la cantidad de denuncias, las mujeres se atreven y tienen confianza en la Policía de Morelia”.
Cuestionado en torno de la metodología empleada para discernir el aumento en la incidencia de delitos contra las mujeres, como violación, violencia familiar, hostigamiento, abuso sexual y feminicidio, de un crecimiento en la comisión de estas conductas antisociales, Alfonso Martínez afirmó que “para eso es la cifra negra”.
De acuerdo con el mandatario moreliano, la cifra negra delictiva, cantidad de delitos cometidos y no denunciados ante la autoridad, ascendía al 96 por ciento en 2015, en tanto que en 2017 se redujo a un 85 por ciento, no que implica una disminución del 11.45 por ciento.
Tras acotar que en Morelia no se cuenta con una cifra negra específica para los delitos en contra de las mujeres, Martinez Alcázar refirió que mientras los delitos cometidos y no denunciados en general bajaron en los dos últimos años en la ciudad un 11.45 por ciento, la incidencia de delitos en contra de las mujeres se elevó un 42 por ciento.
