Acuden centenares de fieles a dar la bienvenida a nuevo Arzobispo

MORELIA, Mich., 18 de enero de 2017.- Precedentes de varios municipios y sedes parroquiales del estado, centenares de fieles acudieron este miércoles al estadio “Venustiano Carranza” de la capital michoacana, donde celebraron la llegada del nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, quien en un acto de Profesión de Fe este día tomó el lugar de Alberto Suarez Inda al frente de la Iglesia en la entidad.

En un ambiente en que se combinaron la devoción y el júbilo, alrededor de las 11:00 horas comenzó el arribo de feligreses, quienes portaban letreros multicolores con los que expresaron la bienvenida al arzobispo entrante, mientras que otros, con pancartas blancas, azules y amarillas agradecieron al cardenal Alberto Suárez el trabajo realizado al frente de la Arquidiócesis de Morelia.

“Esperamos que haya paz; que el nuevo arzobispo venga con ganas de trabajar, para una nueva evangelización; somos laicos comprometidos, esperamos mucho trabajo con el señor Carlos; creo que el cardenal Alberto Suarez deja muy buenos cimientos, trabajé con él durante 15 años”, comentó a Quadratin Alfredo Hernández, perteneciente a la parroquia San Martín de Porres de Zacapu Michoacán.

Decenas de vehículos y autobuses en que se trasladaron los asistentes rodearon, estacionados, la sede del estadio con leyendas como: “bienvenido pastor”, y cerca del mediodía, en el acceso principal al estadio se observó un desfilar de estandartes de imágenes religiosas que portaban los fieles, con la intención de que fuesen bendecidas. Mujeres, niños, ancianos y jóvenes externaron su cariño al nuevo líder de la Iglesia en Michoacán; del interior del estadio podían escucharse a coro cánticos y alabanzas como parte de la celebración eucarística con que Garfias Merlos se presentó por primera vez ante la feligresía católica de la Arquidiócesis de Morelia.

“Me parece un momento oportuno; necesitamos mucho apoyo y nuevas visiones; celebro que haya muchos jóvenes, necesitamos ese muevo impulso de alguien que nos venga a motivar; falta mucha esperanza entre los jóvenes, vemos un México cada vez más triste; hay desmotivación cuando vemos la corrupción del gobierno, la pérdida de valores; se necesita un cambio”, comentó Paula Padilla, joven de 21 años, originaria de Morelia. Brígida Calderón Chávez, originaria de Morelia, comentó que las cosas deben “seguir bien”; consideró que el cardenal Alberto Suarez hizo buen trabajo, “cada quien hace lo que puede y lo que está a su alcance”; y ante los problemas de Michoacán enfatizó que no solo deben actuar los líderes religiosos, sino que “requieren de la ayuda de Dios primeramente, pero más que nada de toda la comunidad”.

Paliacates con imágenes religiosas, paraguas y hasta cajas de cartón sirvieron para protegerse del sol intenso que a esa hora del día llegó a calar e hizo fruncir ceño a más de alguno; rosarios, fotografías de familiares enfermos, formaron parte de la muchedumbre multicolor que contrastaba con la solemnidad blanca, gris, café o negra de la indumentaria de religiosas y sacerdotes provenientes de las cuatro diócesis, vicarías territoriales, decanatos y más de 230 parroquias y monasterios.