Un sábado cualquiera, en una plaza de Morelia

MORELIA, Mich., 11 de octubre de 2014.-Como ya es costumbre, cada sábado a partir de las 10:30 horas, las plazas comerciales abren sus puertas, y la llegada de niños,  jóvenes, adultos y hasta personas de la tercera edad no se hace esperar.

Los departamentos comerciales son los primeros en abrir sus puertas por lo que sus empleados esperan en las salas, algunos con entusiasmo, otros con cara de disgusto y algunos más acomodándose el uniforme que se encuentra un poco desalineado.

Al llegar al área gastronómica el olor a sushi, tacos, pizza entre otras cosas despiertan el hambre; los comedores comienzan a llenarse a partir de las 15 horas, familias, grupos de amigos, parejas acuden a la plaza a disfrutar de su comida, algunos esperan alrededor de 15 minutos algún lugar para sentarse.

Adolescentes y jóvenes abarrotan los departamentos de ropa, en especial Zara, Bershka y Pull& Bear, algunas observan la ropa, otras se prueban todo lo que pueden sin comprar nada y muy pocas adquieren mercancía.

Al caminar por los pasillos se puede observar a personas con bolsas de todo tipo de marcas con sus compras más recientes, otras con bolsas dentro de una sola y algunas más reutilizan las bolsas para guardar artículos ajenos a la marca, buscando el adquirir un “status”.

Las empleadas ofrecen pruebas de perfumes a las mujeres mejor vestidas, niños buscando a sus madres, algunos otros haciendo berrinches, personas admirando los aparadores,  otros disfrutando de un aperitivo o un buena platica, son de las cosas que se pueden apreciar al caminar por la plaza.

Al terminar el día, la mayoría recurre al transporte público; algunos caminan a pagar la tarifa del estacionamiento, mientras algunos otros van al estacionamiento que se encuentra enfrente donde no se cobra tarifa.