“No nos alcanzarán…”, advierte Alfonso Martínez
MORELIA, Mich., 26 de marzo de 2016.- La expectativa se parece a la de cada sábado; las personas alrededor de la Catedral mirando hacia arriba, como esperando un indicio de luz que anuncie la iluminación del colosal monumento religioso. Pero no.
Al centro de la avenida Madero, justo frente a la puerta de Catedral, cuelga una figura de diablo, es la representación de Judas Iscariote, que según la tradición debe ser quemado por traidor.
Y sucede. La figura del judas diabólico se va iluminando hasta que pieza a arder. La gente mira emocionada, algunos les explican a sus hijos el porqué de la quema, “van a achicharrar al diablo, por malo” le dice una señora a una niña que mira incrédula.
Se escucha una explosión y la figura se ilumina más y revienta, el estruendo se mezcla con las exclamaciones del público.
El evento no dura ni cinco minutos, la figura, hecha carrizo, con un soporte de costal que le permite reventar mejor, mide tres metros con 20 centímetros, y contiene un aproximado de 50 gramos de pólvora, “me tardo como 15 días en hacerlo” dice a Quadratín el artesano de Tacítaro, Adrián García.
Termina la quema, pero la gente permanece expectante, la noche no ha terminado.