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MORELIA, Mich., 9 de abril de 2015.- Inconformidad, desesperación y una baja en su economía es lo que actualmente presentan los comerciantes ubicados en la Calzada Juárez, debido a las obras que desde hace ya varios meses se realizan en las calles laterales de esta zona.
Esta problemática ha causado hasta la fecha cierres de cuatro negocios como son internet, un consultorio médico, taller mecánico y un negocio de comida rápida, según informaron los entrevistados.
El joven José Francisco Hernández Aguilar, quien atiende una tienda de abarrotes familiar, que lleva funcionando casi tres generaciones, señaló que las ventas se han disminuido en un casi 50 por ciento, ya que según comentó, eran anteriormente mil pesos los que se vendían a la semana, mientras que actualmente son menos de 500 pesos los que se logran de derrama.
Afirmó, que para ellos la realización de estas obras ha ocasionado grandes problemáticas para esta familia debido a que ellos viven en su negocio, el cual se ha vuelto intransitable tanto para ellos como para la gente que anteriormente esperaba el paso de su transporte en esa esquina, lo cual hacía más atractivo el establecimiento para las ventas.
En este sentido, la comerciante Sara Guzmán Arias, quien lleva casi seis meses en el negocio de la venta de uniformes, aseveró que durante la realización de esta obra sus ventas han bajado a cero mientras que anteriormente eran entre tres y cuatro uniformes los que se vendían semanalmente.
Lo anterior significaba un ingreso de más de mil 200 pesos, para una familia compuesta de seis personas.
“Tenemos más de un mes que no vendemos nada ni siquiera para comer, nadie se ha acercado con nosotros para atender la este problema”, agregó.
Guzmán Arias, exhortó a las autoridades a acelerar el proceso, para terminar lo más pronto posible ya que de lo contrario, la comerciante no descartó la posibilidad de que exista el cierre de este establecimiento.
De esta forma, el prestador de servicios Salvador Castañeda quien es el encargado de una tapicería de muebles de la cual dependen tres familias, indicó que estos servicios han disminuido en un 70 por ciento.
“Anteriormente prestábamos un servicio diario y ahora por mucho son dos a la semana, han cerrado varios comercios y algunos otros se han visto en la necesidad de pasarse a otro espacio como es el caso de la funeraria”, argumentó.
Por su parte, la estilista, María Pérez, afirmó que esta baja en la clientela se debe principalmente a la incomodidad de transitar, pero recalcó que esta obra si era necesaria debido al deterioro que presentaban las calles.
“Se atienden ocho personas a las semana y anteriormente se atendían 12, ha afectado en la economía, la gente ya no quiere pasar por aquí, esperemos esto termine pronto”, concluyó.
Cabe señalar que las autoridades han asegurado ya haber concretado dialogo con los colonos de esta zona, a quienes prometieron concluir las obras a mas tardar en un lapso de dos meses.