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MORELIA, Mich., 9 de septiembre de 2014.- Por ética profesional, los médicos veterinarios no podrían estar a favor de la tauromaquia, sin embargo el sector de profesionistas es muy respetuoso de quienes consideran cultural dicha actividad, afirmó el presidente de la Asociación Michoacana de Médicos Veterinarios de Buiatría, José de Jesús Vergara Aguirre.
Ante la polémica que ha generado la declaratoria de la charrería, peleas de gallo y la tauromaquia como patrimonio cultural de Michoacán, el representante de un sector de los veterinarios del estado, explicó que profesionalmente buscan la sanidad de los animales bovinos, así como su producción de carne y leche para el consumo humano.
Sin embargo, aseguró que son respetuosos de las prácticas del sector de productores de toros de lidia, quienes trabajan de manera separada a los fines que tiene la asociación que encabeza.
“Si a nosotros nos llaman para atender un servicio médico, vamos y lo atendemos, pero no vemos el objetivo, si se irán al rastro o serán sacrificados en actividades como ésta (tauromaquia) y solo cumplimos con nuestra convicción de sanar a los animales y para eso tenemos conocimientos”, puntualizó.
Vergara Aguirre añadió que ante el origen cultural que tiene la práctica de la tauromaquia, los médicos veterinarios están obligados a respetar el gusto de otro sector de la población, por lo que la postura es “totalmente neutral y respetuosa al respecto”, enfatizó, al agregar que no es fácil cambiar dicha costumbre entre la población, a pesar de que como médicos profesionales están en contra de la muerte de los animales.
“Nosotros no nos dedicamos a los toros de lidia y en lo personal respeto a quienes si lo hacen, pero nosotros queremos que nuestros productores entiendan la necesidad del uso de tecnologías para beneficio y no para perjuicio de los animales” abundó.
Cabe señalar, que recientemente la 72 Legislatura de Michoacán aprobó el decreto por el que se establece que la charrería, pelea de gallos y la tauromaquia son patrimonio cultural del estado, lo que provocó inconformidad entre las asociaciones protectoras de animales, quienes mediante protestas públicas buscan que la determinación legislativa sea vetada por el titular del Poder Ejecutivo del estado.