Bloquean normalistas el Libramiento de Morelia, frente a sede de Uesicamm
MORELIA, Mich., 3 de noviembre de 2014.- Se fue, pero se quedó.
Partió físicamente, mas su presencia, su alegría, su recuerdo, su trascendencia siguen intactos entre quienes lo trataron y entre quienes lo quisieron.
Y así, Noé Alcalá Galán, el hombre, el hijo, el hermano, el amigo, continúa ganando batallas, a pesar del tiempo.
Fue el cuatro de noviembre de 2009 cuando, después de un accidente automovilístico, el profesional de los medios de comunicación y de las relaciones públicas pasó a formar parte de la historia viva.
Su legado y su obra, sin embargo, aquí están, y son referentes indiscutibles tanto en cuestiones mediáticas como políticas y sociales.
Y es que Noé Alcalá Galán le imprimió emoción y jiribilla a todo lo que hacía: radio, su máxima pasión; relaciones públicas, su vocación natural; servicio a la comunidad, su gran compromiso; caricatura política, su pícaro pasatiempo; planeación e innovación, su permanente mirada hacia el futuro.
En este primer lustro de la partida física del amigo sin condiciones, el mejor homenaje que se le puede brindar es recordarlo con cariño, no con tristeza; con felicidad, no con dolor, pues él fue siempre un hombre alegre y trepidante, sin asomos de melancolía o de sufrimiento.
Parodiando al papa Juan Pablo II en su última visita a México, Noé Alcalá Galán se fue, pero se quedó…
Aquí la liga del video: https://www.youtube.com/watch?