En análisis, sanción emitida por el Imaip al Ayuntamiento: Yankel
MORELIA, Mich., 22 de abril de 2015.-Morelia aún está en tiempo para iniciar el replanteamiento de políticas públicas en materia de hábitat, desarrollo urbano y bienestar social.
“Necesitamos tomar acciones urgentes con meta hacia el 2030 y estar preparados para el panorama ambiental que se prevé hacia el 2050”, advierte Sergio Adem Argueta.
Sergio Adem, integrante del programa de Ciudades Intermedias de la Union Internacional de Arquitectos, habla de la tendencia mundial sobre el desarrollo sustentable de las ciudades intermediadoras como es el caso de Morelia.
Dice que hay ejemplos como el de Medellín, cuya transformación durante los últimos 20 años, es evidente y favorable para los ciudadanos.
Adem Argueta, afirma que hay tres líneas generales a atender de manera central e inmediata en el seguimiento del desarrollo de Morelia:
-Situación de Pobreza.
-Vulnerabilidad Social, y
-Precariedad del Hábitat.
Habla de la necesidad de fortalecer los espacios públicos. Desde la banqueta, que puede reactivar economía y fortalecer la cohesión social “del barrio”, hasta los espacios abiertos y democráticos de convivencia.
Hablando a nombre de la sociedad civil, el urbanista sostiene la importancia de que las políticas públicas en materia de vivienda y hábitat, sean parte de la agenda de los candidatos.
“El espacio público es el corazón de todo: ahí se genera el tejido social; ahí se concentra el poder ciudadano…”.
“El espacio público, es el más democrático porque ahí confluyen todos los segmentos sociales”, añadió.
Afirma que en nuestras ciudades hay que crear nuevas centralidades que doten de autonomía a los barrios, y que para ello se deben garantizar la dotación de equipamientos que cubran las necesidades básicas como: educación, cultura, salud, esparcimiento, abastecimiento, servicios públicos, empleo, vivienda y seguridad.
“Mientras exista la cohesión social, a través de buenos y mejores espacios públicos, de manera natural, la inseguridad disminuye “.
El profesionista afirma que hay fórmulas a la mano e inmediatas para iniciar el proceso de recuperación de la ciudad.
Uno de ellos es la modificación y aplicación de las reglas en materia del desarrollo en la ciudad.
Hoy, sostiene, es obligado, necesario, replantear el funcionamiento del Instituto de Vivienda, ahogado en la corrupción, inoperancia y burocracia, pero sin
líneas operativas claras sobre el desarrollo integral de la capital y otras ciudades del Estado.
En ellos, establece poner fin a la especulación de la tierra y el aprovechamiento de espacios intraurbanos, aquellos terrenos que están al “abandono” en espera de la especulación de la tierra.
“Hay que aplicar y adaptar las reglas existentes en conjunción con la participación ciudadana. Solo así podremos dar salida a la problemática que hoy enfrenta la ciudad”, añade.
En resumen, estamos obligados a establecer políticas públicas orientadas auténticamente a las necesidades sociales.