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MORELIA, Mich., 6 de diciembre de 2014. Una simple etiqueta en una fruta o verdura indica que el producto contiene algún tipo de aditivo de color, saborizante, conservadores o azucares escondidos, como muestra, las manzanas de los supermercados que hasta la cascara se percibe con grasa y hasta cierto punto sintética, según lo señaló Karen Báez, nutrióloga de la Secretaria de Salud de Michoacán.
Dijo que la mejor farmacia son los mercados populares y tradicionales que han sufrido el impacto de la mercadotecnia en lo que consideró como una transición epidemiológica de los alimentos naturales a los genéticamente modificados, que venden lo visual al ser transgénicos por lo que se ven con mayor teración aunque nutricionalmente con menos valor.
Afirmó que los alimentos empaquetados, enlatados o con etiquetas contienen azucares escondidos que en exceso pueden producir un riesgo en la salud y aseveró que la mejor farmacia para mantener en perfecto estado el sistema inmunológico son los mercados donde pueden encontrar las mejores fuente de fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales con las frutas de temporada.
“Hay que consumir lo que Michoacán produce, debemos de aprender a distinguir y seleccionar los productos transgénicos, pero definitivamente nutricionalmente es superior lo que encontramos en los mercados o tianguis tradicionales que en el supermercado” puntualizo la entrevistada quien resaltó las desventajas de la transición que ha elevado el consumo de alimentos alterados genéticamente.