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MORELIA, Mich., 27 de febrero de 2016.- Ante el inicio del calor y el esperado incremento en la ingesta de líquidos, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) invita a la población a evitar las enfermedades gastrointestinales con el agua para beber.
Según un comunicado de prensa, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), la SSM recomienda que quienes compren agua a granel en expendios o plantas purificadoras laven y desinfecten con cloro el garrafón antes de llenarlo, y así eviten que sus familias se enfermen.
Para que el lavado del garrafón sea correcto no debe hacerse con jabón de trastes, pues éste se adhiere al plástico y no puede ser retirado, con el riesgo de ingesta. La forma adecuada es vaciar una tapita de cloro en el recipiente junto con uno o dos litros de agua. Posteriormente agitar y desechar el contenido. Una vez que esté seco se procede al llenado y luego se debe mantener tapado.
Cuando el agua envasada se compra en expendios a granel, también es aconsejable observar que las instalaciones estén limpias y en buenas condiciones, así como la indumentaria del personal de atención, y que el llenado de garrafones se realice en un área cerrada o aislada al resto del establecimiento.
De igual manera, se recomienda que los envases que se utilicen estén limpios y que no hayan sido utilizados para almacenar sustancias tóxicas, aguas de sabor u otros líquidos que no sean agua purificada. Se debe colocar una tapa nueva y, en su caso, un sello de garantía.
Ahora bien, si la población gusta de consumir agua envasada de purificadoras que generalmente realizan entregas a domicilio, debe revisarse que el envase se encuentre limpio, asegurarse que el tapón o sello de garantía del envase no esté roto y observar que no contenga materia extraña alguna.
Si presenta fecha de consumo preferente o de caducidad, se debe revisar que no haya vencido.
Asimismo, si el recipiente se coloca en un portagarrafón, recordar limpiar la superficie para retirar la suciedad que pudiera haberse adherido al envase en el trayecto de la planta al hogar.
En el caso del hielo en bolsa, éste se podrá utilizar para estar en contacto directo con el producto que requiera enfriarse, pero la población debe fijarse que al adquirirlo la bolsa esté bien sellada y limpia.
De igual forma, se debe observar que, si se presenta fecha de consumo preferente o de caducidad, no haya vencido.
Después de servir los hielos se deben mantener en la bolsa cerrada, o bien, colocarlos en recipientes limpios y usar pinzas para servirlos, no las manos.
Para el hielo en barra, es importante asegurarse que no contenga materia extraña y evitar el contacto directo con el suelo; generalmente es utilizado para alimentos que se conservan en crudo y se podrá emplear para alimentos ya preparados y bebidas siempre y cuando se mantenga en un recipiente de cierre hermético.