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MORELIA, Mich., 20 de febrero de 2016.- Con el inicio de la Cuaresma el consumo de pescados y mariscos incrementa, por lo que la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), invita a la población a extremar precauciones y sólo adquirir productos que se expendan refrigerados o encima de camas de hielo para evitar que se encuentren en estado de descomposición.
Según un comunicado, los pescados y mariscos pueden representar riesgos a la salud cuando se contaminan con virus, bacterias o parásitos, los cuales pueden ocasionar severas infecciones e intoxicaciones.
Los microorganismos están presentes cuando hay falta de higiene durante la manipulación, venta y almacenamiento de los productos, así como cuando los pescados no son refrigerados o congelados. Para evitar la proliferación de microorganismos los alimentos deberán estar refrigerados a una temperatura de 4°C o menos.
Las personas afectadas por consumir pescados y mariscos contaminados o descompuestos pueden padecer adormecimiento de extremidades, palpitaciones, fiebre, diarrea o vómito. Si estos padecimientos no son atendidos a tiempo, pueden existir daños más severos y prolongados.
Los productos más peligrosos son aquellos que se consumen parcialmente cocidos o crudos, como almejas, camarones, pescados, mejillones u ostiones.
Para protegerse de las infecciones gastrointestinales o intoxicaciones, los microorganismos de los alimentos pueden ser eliminados con las siguientes acciones: evitar el consumo de productos crudos como cebiche o coctel; lavar bien los productos pesqueros antes de prepararlos; freír o cocer los pescados y mariscos al menos 3 minutos porque así se destruirán las bacterias y parásitos dañinos para la salud; tener en cuenta que la carne no se cuece con el jugo de limón, pues las bacterias no se mueren; además, se recomienda evitar el consumo de carne cruda con limón, como la carne “apache”.
Al momento de comprar se debe revisar que el personal que despacha presente apariencia limpia y mantenga los productos en refrigeración o congelados.
De preferencia realiza las compras en locales cerrados, pero si acudes a tianguis es importante revisar que el pescado se mantenga en camas de hielo, y éste debe ser preparado con agua potable, estar limpio, sin rastros de sangre, vísceras, tierra o cualquier materia extraña que pueda contaminarlo.
Cuando compres moluscos como ostiones, almejas, mejillones o similares, elige sólo aquellos que tengan la concha totalmente cerrada. En el caso de los pescados es necesario revisar que tengan piel firme, las escamas bien adheridas y las agallas color rojo intenso; olor a mar, fresco, a alga; que estén en cama de hielo o en refrigeración menor o igual a 4°C.
Se deben rechazar los productos pesqueros que tengan olor desagradable, pútrido, a amoniaco o rancio; piel flácida, desprendimiento fácil de las escamas, agallas oscuras, viscosas, verdosas; o si está expuesto a temperatura ambiente.
Si los compras congelados, debes evitar descongelarlos a temperatura ambiente, ya que al hacerlo permite que se desarrollen las bacterias. Para descongelarlos es preferible que los pases del congelador al refrigerador; los cocines directamente; los pongas al chorro de agua sin que ésta se estanque; utilizar microondas.
Con acciones como ésta se reducen las enfermedades gastrointestinales causadas por el consumo de pescados y mariscos en Cuaresma.