MORELIA, Mich., 1 de mayo de 2016.- Los ríos Grande y Chiquito, en la capital michoacana, reciben el cauce de trece drenes, los cuales representan un riesgo elevado de inundación para los asentamientos cercanos, debido a que pese a las labores de limpieza superficial que de forma periódica realizan las instancias como el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS), no se dispone aún de la maquinaria necesaria para realizar la limpieza profunda, que comprende extracción de lirio, árboles derrumbados y flora acuática, aseveró Joaquín Toledo, coordinador de la brigada interinstitucional para la prevención de inundaciones.

Los Itzícuaros, Mora Tovar, Barajas, Arroyo de Tierra, La Soledad, Erandeni y Carlos Salazar, entre otros drenes han sido objeto de acciones semanales de limpieza superficial que contribuyen a mermar el peligro de que el agua captada durante las precipitaciones pluviales sobrepase su capacidad, además de que han sido considerados para ser intervenidos al arribar la maquinaria de brazo largo que el OOAPAS ha solicitado a la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), petición que se prevé recibirá una respuesta en el curso de esta semana.

A pesar de la proximidad de la temporada de lluvias, el también jefe de oficina de Servicios Hidrométricos del OOAPAS aseguró que se tendrá el tiempo suficiente para desahogar el cauce de drenes y ríos, al retirar los obstáculos constituidos principalmete por material orgánico y residuos sólidos urbanos.

Agregó que se estima atender quince kilómetros de drenes, lo que demandaría una inversión por 4.5 millones de pesos, con lo que se duplicaría el resultado de 2015, cuando se intervinieron 7.5 kilómetros con una inversión de 1.9 millones de pesos.

Estas labores se complementarán, a partir de este mes, con el monitoreo constante del nivel de los cuerpos de agua y guardias permanentes para atender cualquier emergencia que la temporada de lluvias pudiese acarrear.