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MORELIA, Mich., 6 de mayo de 2105.- A 14 años de que fueron reubicados los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, vendedores de la plaza comercial Allende, ubicada en la calle del mismo nombre, se quejan de las nulas ventas y exigen una reactivación de los espacios que, dicen, están olvidados por las autoridades municipales y estatales.
“Nos dijeron que aquí íbamos a estar bien, nos prometieron que nos iban a dar unos espacios dignos, nos dieron los locales pero a nosotros nos tocó pedir un crédito aparte para levantar estos locales y su protección, porque era puro suelo”, refirió Salvador Hernández, quien tiene un local de accesorios para celular.
Aseguró que hace poco más de un año les dijeron que el terreno sería acondicionado como un estacionamiento, pues sería más redituable económicamente pero a ellos no les han dicho qué ocurriría con ellos si esto se llega a concretar, incluso se piensa en un banco en la parte frontal y el estacionamiento sería en la parte trasera.
“Desde hace tres o cuatro meses tenemos pláticas con el Ayuntamiento, de ahí para acá no hemos sabido nada; un representante de una oficina de Manantiales fue el que hizo un estudio en el que dijo que era mejor un banco y un estacionamiento, pero a nosotros como comerciantes no nos estaba tomando en cuenta, nosotros no queremos pero ya no hemos sabido nada”.
Indicó que desde las 9:00 horas que abren, hasta las 19:00 que cierran no hay mucha afluencia, pues escasamente entran 50 personas y de esas muy pocas compran algo de lo que se oferta.
La señora Esther Martínez, quien tiene una pequeña mesa con dulces, lamentó que tras la reubicación se mermara su economía, pues años atrás sí vendían mucho, y cuando los cambiaron cayeron sus ganancias.
En las mismas condiciones está la plaza Manantiales, que comparadas con las de Capuchinas, San Juan, San Francisco y La Central, tienen escasas ventas.
A sus más de 70 años, la señora Cayetana Polita Flores debe vender semillas en la calle para obtener un ingreso extra, pues con la venta de ropa y dulces no “saca para comer”.
“No vendo nada, la ropa que tengo ya es de meses, no hay dinero para surtir, yo sí quisiera pero no puedo, si no vendo cómo le hago; me salgo a la calle a vender semillas y completar un poco para comer, aquí hay veces que vendo solo 30 pesos de dulces pero eso no alcanza”.
Aseguran que lo que piden es que se reactive esta plaza, pues ya llevan varios años haciendo esta petición y no obtienen respuesta del municipio, y aunque ellos implementaron una campaña para difundirla, no han tenido éxito, pues la gente al pasar y ver casi vacío el lugar no entra, y si lo hace, no compra, por lo que deben pasar hora tras hora a la espera de que alguien entre y consuma pero no solo un día, sino de manera permanente.