Morelia, lista para celebrar 483 aniversario de su fundación
MORELIA, Mich., 18 de abril de 2016.- Juan Carlos Carrera Aceves, arquitecto, restaurador y catedrático de la Facultad de Arquitectura de Universidad Michoacana (UMSNH), ofreció una conferencia en el marco del Día Internacional del Patrimonio, donde destacó que previo al acueducto de piedra cantera que conocemos, hubo uno construido en madera.
Ante funcionarios del ayuntamiento de Morelia, entre ellos el gerente de Patrimonio Cultural de Morelia, Gaspar Hernández Razo, y alumnos de Arquitectura, el catedrático ofreció la ponencia “El acueducto histórico de Valladolid/Morelia, nuevas interpretaciones a su historia constructiva”, en la cual, a través de información obtenida en archivos históricos, investigaciones cartográficas e históricas, indicó datos nuevos con respecto al antiguo monumento.
El investigador expuso que en un inicio, durante el siglo 16, el acueducto de la entonces Valladolid, se construyó de madera con las medidas antiguas españolas en varas, y una técnica prehispánica llamada “chicacua” que es un tipo de canoa con características muy especiales.
Después se fue modificando, y a finales del siglo 16 se reconstruyó se canto y cal.
En una reconstrucción de eventos a través de mapas e información, el catedrático señaló que el acueducto fue reforzado poco a poco por lo que en 1652, se agregaron otros tramos. El investigador explicó que en 1784 parte de la arquería se cayó, por lo que Fray Antonio de San Miguel ordenó una reconstrucción, y no fue la construcción del acueducto como en algún tiempo se supuso.
Indicó que en 1798 aparece por primera vez la arquería del acueducto en un mapa.
A través de diferentes mapas e ilustraciones, el arquitecto fue mostrando modificaciones sufridas por la construcción, destacando las cajas de agua.
En comparación con otros acueductos coloniales del país, el académico señaló las diferencias que lo hacen único: la cultura hidráulica, su principio de movilidad del agua y su capacidad, ya que trasladaba 90 litros sobre segundo, algo que no se ha visto en otros acueductos coloniales.